El Municipio de Quilpué realizó una modificación a la Ordenanza de Bien Nacional de Uso Público (OBNUP) para reducir a una sola calle como lugar autorizado para que el comercio ambulante pueda asentarse, dando cuenta de la disminución en un 41% de los comerciantes informales en el centro de la ciudad.
En junio de 2022, la municipalidad aprobó y publicó la OBNUP para regular el comercio informal en la comuna, posterior a un catastro que identificó la cantidad de ambulantes distribuidos en el centro de la ciudad y estableciendo requisitos para ser parte del listado oficial autorizado. Además, establecía dos puntos para concentrarlos y ordenarlos: Calle Blanco y Calle Vicuña Mackenna.
Sin embargo, el compromiso del Municipio Abierto es formalizar a los comerciantes y fortalecer su integridad laboral con distintas herramientas, determinando distintas condiciones y requisitos que debían cumplirse para ocupar la vía pública. Con ese catastro, de los 130 comerciantes ambulantes presentes en calles del centro de Quilpué, hoy se puede constatar el registro de sólo 77 de ellos, indicando una disminución del 41% del total inicial.
La alcaldesa Valeria Melipillán valoró el apoyo de los concejales para disminuir el perímetro permitido para el asentamiento del comercio irregular, destacando los avances de la ordenanza en materia de dignidad laboral.
“En el último año, como municipio nos hemos centrado en que los comerciantes ambulantes puedan formalizar su actividad económica y salir de las condiciones de precariedad. Nos interesa que el trabajo que hagamos de erradicación del comercio informal ponga especial énfasis en mejorar las condiciones de trabajo y sacarlos de la calle, pero además que cuenten con distintas herramientas para proyectarse laboralmente. Si bien este trabajo ha sido permanente y permite tener muy buenos resultados a la fecha, es importante recalcar que seguiremos fortaleciendo el equipo de fiscalización con un mayor número de inspectores y de vehículos municipales de patrullaje, pero además de capacitaciones y apoyo en formalización como locatarios para concluir la aplicación de la ordenanza con la erradicación del comercio informal del centro de Quilpué”, señaló.
Cabe destacar que durante los últimos meses, Calle Blanco comenzó un arduo trabajo de reparaciones que continuarán ejecutándose en el mediano plazo, razón por la que muchos ambulantes se trasladaron de lugar definitivo. En este periodo, muchos aprovecharon de desistir de este mecanismo de ingresos y se inscribieron en capacitaciones lideradas por el municipio para asentarse en kioscos distribuidos en diversos lugares de la ciudad.
El compromiso de la ordenanza es concluir, en dos años, la reubicación y formalización completa de todos los ambulantes catastrados, con especial énfasis en el desarrollo humano de las actividades económicas de los quilpueínos y quilpueínas. De esta manera, continuarán realizándose talleres en temáticas de obtención de resolución sanitaria, fuentes de financiamiento, asesorías contables, canales de ventas digitales, entre otras aptitudes, además de la búsqueda de espacios para mejorar sus condiciones laborales.