La contingencia de alta demanda asistencial por enfermedades respiratorias infantiles no solo implica molestias y complicaciones para los pacientes, sino también para sus padres, madres y cuidadores.
Por eso, en esta Campaña Invierno, el Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQ implementó una serie de estrategias que permiten brindar apoyo sicosocial a las familias que acompañan por largos periodos, e incluso todo el día en el caso de las hospitalizaciones a sus hijos e hijas. Están constituidas por el apoyo social en el caso de las hospitalizaciones más extensas en la Unidad de Paciente Crítico Pediátrico y la contención sicológica para padres, madres y cuidadores de pacientes ingresados tanto en la Unidad de Emergencia Infantil, como en la Unidad de Paciente Crítico Pediátrico y el Servicio Médico Quirúrgico Pediátrico.
Apoyo social
Tal como lo explica el Dr. Humberto Pizarro, jefe del Departamento de Salud Mental del establecimiento, “dentro de las planificaciones o estrategias que llevamos a cabo, se cuenta la evaluación de la trabajadora social proveniente del Servicio Social, donde ella, a través de una coordinación con la enfermera supervisora de la UPC Pediátrica, hace un censo diario pesquisando las necesidades de apoyo psicosocial o de evaluación social de aquellos cuidadores de los pacientes que lo necesiten”. A través de esa modalidad, explica el siquiatra, se pesquisa la necesidad de una intervención psicológica un poco más profunda del tipo primeros auxilios psicológicos. Además, la profesional hace una pesquisa en la sala de espera evaluando las necesidades que surjan en el mismo espacio de atención. Durante este periodo, las trabajadoras sociales han entregado más de 100 prestaciones tales como entrevistas, colocaciones extrahospitalarias, orientación, intervenciones sociales, coordinaciones internas y externas, “y del mismo modo, agrega el Dr. Pizarro, han pesquisado la necesidad de que por lo menos 30 cuidadores o padres de pacientes reciban primeros auxilios psicológicos, y de los cuales alguno también ha sido derivado a psiquiatría porque se ha pesquisado alguna patología que requiera ser manejada por especialistas en cuanto a la medicación, por ejemplo”.
La asistente social Camila Maturana señala que “diariamente intentamos llegar a todos aquellos papás y mamás, tutores que necesitan de nuestra contención, de nuestro acompañamiento, algún apoyo, alguna gestión. Nosotros tenemos algo que se llama la colocación, que es un lugar para que los papás que son de más lejos puedan quedarse ahí, durante el día, tener una comida, o solo noche o solo ducha, dependiendo de la necesidad y el requerimiento. Ver a esos papás, esas mamás, esos tutores preocupados por los niños y poder ser un aporte, aunque sea algo pequeñito, creo yo que es súper importante: uno trata de ponerse en el lugar de esa persona, de que venga alguien y te haga una contención, un apoyo, que sea un mediador, que te dé alguna información que te deje tranquila”.
Apoyo sicológico
Asimismo, los profesionales de enlace, sicólogos que se desempeñan habitualmente en la Unidad de Emergencia Adulto, pesquisan necesidades de acompañamiento y apoyo para los padres tanto en la sala de espera como en los boxes de observación de la Unidad de Emergencia Infantil. “Además, los profesionales de enlace tienen la característica de estar en un sistema de turno, por lo mismo funciona en el horario hábil e inhábil. En el horario inhábil ellos también pueden hacer prestaciones en otros servicios del hospital como son justamente la UPC infantil y el Área Médico Quirúrgico Pediátrico”.
Claudia Gamboa, psicóloga de enlace explica que la contención sicológica pasa muchas veces por abordar aspectos muy esenciales, como activar sus redes de apoyo familiar. “No solamente hay que preguntarles qué necesitan, que por lo general lo único que necesitan es estar al lado de su bebé, sino que también hay que imaginarse qué necesitan, porque ellos mismos no siempre saben qué es. Que puede ser algo muy concreto como comida, como agua, como abrigo, o algo ya más complejo que es hablar de alguna situación que esté sucediendo en la familia en base a esto o alguna técnica de relajación, alguna forma de inducir el sueño, por ejemplo, cosa que ellos puedan dormir. También enseñarles algunas formas de contener a sus bebés. Lo importante es que dentro de los primeros auxilios psicológicos no es solamente lo psicológico propiamente tal, sino también necesidades humanas básicas”.
La profesional agrega que “uno se fragiliza y empatiza mucho más. Y los mismos papás también entienden que uno empatiza hasta ese punto. Yo creo que hay una fibra muy humana que se toca cuando hay un niño el que está mal y es necesario también poder empatizar con eso para acompañar a los papás”.
“Los equipos clínicos – agrega el Dr. Pizarro – están contentos con la disponibilidad de estos recursos y de esta manera se mejora el tipo de prestación, atenciones de calidad para los usuarios”. El siquiatra finaliza señalando que Salud Mental y Calidad de Vida del Hospital han dispuesto intervenciones también para funcionarios y funcionarias, como conversatorios, enseñanza de técnicas de relajación y pausas activas en los tres servicios clínicos pediátricos, necesarias para la salud física y emocional de los equipos de salud.