La edil viñamarina inauguró una moderna cancha con camarines, bodegas y acceso universal. Durante la inauguración, destacó la importancia de esta infraestructura para la comunidad, con un enfoque especial en aquellos vecinos que la utilizan desde temprano en la mañana.
Más de 20 organizaciones sociales funcionales y deportivas serán beneficiadas con la reapertura de la cancha El Olivar, proyecto que la actual administración del municipio concretó luego de más de ocho años de espera por parte de la comunidad.
La alcaldesa Macarena Ripamonti, junto a los concejales, autoridades regionales, vecinas y vecinos y la comunidad, encabezó la inauguración del proyecto que se priorizó el 2022 para su terminación y recuperación, en el marco del programa municipal para recuperar espacios emblemáticos, en un trabajo coordinado entre la Secretaría Comunal de Planificación (SECPLA), el Departamento de Deporte y Recreación, clubes deportivos de la Asociación de Fútbol de Viña del Mar y comunidad del sector.
“Siento una profunda emoción, porque esta es una cancha que viene a consolidar el anhelo de una comunidad muy grande, como es la de El Olivar. Fueron 10 años de desesperanza aprendida, de no querer; se les presentaron proyectos, vino una empresa fracasó el 2017, y el 2021 retomamos el proyecto y lo priorizamos. Hoy día tenemos un espacio totalmente remozado”, señaló la alcaldesa Macarena Ripamonti.
Sobre las características del recinto, la jefa comunal detalló que “tiene camarines, bodegas, acceso universal, con especificaciones técnicas donde se pueden jugar campeonatos, pero con especial cuidado para los vecinos que vienen aquí a ocupar la cancha a las siete de la mañana, la recuperamos para ellos”.
La autoridad comunal manifestó que “nos sentimos profundamente felices, porque sabemos que con este tipo de espacios se recuperan los barrios, se da batalla a la delincuencia; con estas canchas se fomenta el deporte, la vida plena, con los éxitos deportivos de los niños. Estos son los momentos que nos alegran el corazón y así es como nos sentimos cuando invertimos bien el dinero público”, acotó.
En la actividad de inauguración participaron las escuelas de fútbol de diferentes sectores y se entregaron reconocimientos a dirigencias sociales.
Un sueño
En la ocasión, el Club deportivo Tamarugal agradeció con un testimonio a la alcaldesa por el esfuerzo realizado para recuperar la cancha.
El presidente del club, Rodrigo Bahamondes, sostuvo que “es un sueño que alguien nos cumpla algo que se promete y le damos las gracias al municipio y a la alcaldesa que este lugar ya esté terminado para nuestros niños y que puedan competir como corresponde, porque teníamos que ir a jugar a otros lados, pero gracias a esta gran instalación nuestro club hoy tiene casa para poder jugar”.
Por su parte, el presidente de la junta de vecinos de El Olivar, 1ª etapa, Felipe Glaser, contó que el proyecto se inició hace 32 años: “La verdad que diferentes administraciones prometieron cambios en este espacio, pero nunca se había logrado concretar. Con esta administración se pudo empezar a reelaborar el proyecto para hoy, el 2023. Se está entregando un espacio que es altamente necesario, sobre todo para el desarrollo de la juventud y de los niños”.
En tanto, el presidente del club Deportivo Chungará, Sebastián Palta, manifestó emocionado que “lo que tenemos hoy me parece espectacular, porque le vamos a dar algo de primer nivel a nuestros niños, está hermoso”.
Larga historia
La cancha El Olivar (llamada también Tamarugal) existe desde el inicio de la población. El 2015 se iniciaron las obras para construir un centro deportivo con equipamiento, las que paralizaron el 2017 tras la quiebra de la empresa ejecutora y tras fallidas licitaciones no se concretaron.
La situación vivida por la administración anterior del Municipio privó a 17 clubes de la ciudad de usar el espacio para sus campeonatos del fútbol amateur, generó incivilidades y la pérdida de una inversión de $500 millones.
Bajo la administración de la alcaldesa Macarena Ripamonti, el proyecto se retomó con un financiamiento municipal de $360 millones, para ejecutar las terminaciones.
El nuevo equipamiento incluye: camarines separados para jugadores (aptos para 2 equipos de 15 personas), camarín para árbitros (apto para 5 personas), enfermería, bodegas, habilitación de baños para damas, varones y personas con capacidad reducida. También se habilitó una oficina de administración y un recinto de servicio con vestidor y baño, en el 2° piso del complejo.
Además, se habilitó un recinto de guardia en el acceso principal, se terminaron las graderías para 200 espectadores, se amplió y niveló la cancha, con contracancha incluida.
Las obras también incluyeron la terminación del cerco perimetral con portones, instalación de iluminación, desarrollo de sistema de evacuación de aguas lluvias, pavimentación del acceso y la extensión de red de alcantarillado público.