Argentina, Uruguay y Paraguay son los países sudamericanos que serán sede de los partidos inaugurales del Mundial de Fútbol 2030, siendo excluido sólo Chile, entre los cuatro países que esperaban albergar el evento deportivo.
“Sudamérica, el lugar donde todo comenzó, volverá a ser el escenario de la inauguración de la Copa del Mundo en el 2030”, escribió Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, en una publicación en sus redes sociales, confirmando así que los encuentros inaugurales del encuentro deportivo se concretarán en esta parte del continente, excluyendo a Chile.
Ante este hecho, Jorge Guzmán, parlamentario miembro de la Comisión de Deportes, expresó su descontento en la sala de la Cámara de Diputados. En su intervención en la sesión de la cámara baja, expresó que “quiero solicitar el acuerdo de la Sala, de forma total para presentar una nota de reclamo a la Federación Internacional de Fútbol Asociado o pedir al presidente que se vuelva a incluir a Chile en la organización del Mundial de Fútbol del año 2030”.
Para el diputado de Evópoli, este hecho que ha sido catalogado como un “golpe” al fútbol chileno, debe tener al menos una explicación y reconsiderar la decisión de la FIFA, una que para el legislador “fue de manera unilateral, y lo mínimo que merece nuestro país es una explicación, como país queríamos ser parte del encuentro deportivo y que se nos niegue sin dar las razones es una falta de respeto”.
De esta manera, a través de esa nota de reclamo, se tendrán las respuestas para comprender por qué el país es el único que quedó fuera del mundial 2030 e incluso, podría abrir la puerta a una nueva posibilidad de ser parte de un encuentro deportivo inédito, que se llevará a cabo de manera tricontinental.