Con 34 votos a favor, 4 en contra y 4 abstenciones, la Sala del Senado aprobó en general el proyecto de reforma constitucional para reservar escaños a representantes de los pueblos originarios en la integración del órgano constituyente que se conforme para la creación de una nueva Constitución Política.
Con ello, la iniciativa que cumple su segundo trámite en la Cámara Alta, quedó en condiciones de ser remitida a la Comisión de Constitución para ser estudiada en particular, para lo cual se fijó el 30 de julio como plazo para presentarle indicaciones.
En lo fundamental, la iniciativa establece el principio de establecer escaños reservados exclusivamente para pueblos originarios, independientemente de la opción sobre el Órgano Constituyente que se elija en el plebiscito y agrega que serán elegidos por mayoría simple en un solo distrito a nivel nacional, hasta completar el número de escaños reservados.
No obstante, la reforma no establece el número de escaños ni tampoco si existirá un padrón especial, entre otras materias. De ahí que durante la discusión en general en la Sala hubo coincidencia en que durante la tramitación en particular se debe buscar la fórmula para que los pueblos originarios queden representados de la mejor manera.
Cabe recordar que durante la discusión en general en la Comisión de Constitución se realizaron diversas audiencias con expertos y representantes de diversos pueblos originarios para conocer sus opiniones, por lo que ya existen algunos criterios que se quieren incorporar a través de indicaciones.
Asimismo el proyecto establece que para resguardar y proteger la participación de las personas en situación de discapacidad en las elecciones de los Convencionales Constituyentes para redactar la nueva Constitución, se establecerá un porcentaje mínimo de 10 por ciento de los candidatos en las listas.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Constitución, el senador Alfonso De Urresti (PS), señaló que «es importante tener una mirada de género y de los pueblos originarios (…) que la Constitución tenga legitimidad en el origen y en el texto esté la mirada de los pueblos originarios».
(Fuente: Senado).