Este miércoles se realizó un conversatorio feminista del que participaron representantes de organizaciones sociales nacionales y locales, quienes debatieron en torno al informe presentado por la diputada Camila Rojas y la Core Nataly Campusano, “Las Mujeres en Valparaíso y una urgencia”.
La instancia contó con la presencia de dirigentas y activistas feministas como Carolina Cabello (Colectiva Mujeres en el Fútbol), Emilia Schneider (Asamblea Plurinacional de Mujeres y Disidencias), Carolina Concha (Coordinadora 8M San Antonio) y María José Cariaga (Abofem V Región), quienes comentaron el trabajo encabezado por la investigadora y parte del equipo parlamentario de Rojas, Camila Lazo.
Región de Valparaíso
Dentro de los datos presentados en la investigación, Lazo destacó que en la región se encuentran las dos comunas con más campamentos (Valparaíso y Viña del Mar). En ellas la jefatura de hogar femenino supera al promedio nacional con un 56% vs el 42,2% nacional y, de ellas, un 8% corresponde a adultas mayores.
El informe pone especial énfasis en lo que ha sido denominado “crisis de los cuidados” y los efectos que puede producir para la seguridad de las mujeres bajo la pandemia y los confinamientos. Si se consideran los tramos de edad “dependiente” (niños y adultos mayores) estos representan el 32,6% de la población a nivel regional. Del total de personas inactivas a causa de que realiza quehaceres en el hogar, un 96,6% son mujeres. Específicamente en la región, el 49% de las mujeres dedica su tiempo al trabajo de cuidados no remunerado, motivo por el cual no puede tener un empleo formal remunerado.
Por otra parte, si se contaran a las mujeres que se encuentran inactivas por los quehaceres del hogar, la tasa de desempleo femenino subiría un 50%
A nivel nacional, las mujeres en edad de trabajar remuneradamente alcanza el 50,7% del total, sin embargo, menos de la mitad de ellas recibe salario. De esta acotada porción, 3 de 4 reciben un salario inferior a 550 mil pesos. En la región, además, destaca un 30% de empleo informal femenino, desprovisto de todo tipo de derechos y certidumbres.
“Si paramos, el mundo para”
La diputada Camila Rojas recordó en la ocasión la consigna levantada por el movimiento feminista en 2019, destacando que la mayor consideración de la perspectiva e intereses de las mujeres en la construcción del país y la región “nos llevará a un camino de mayor democracia política, social y sexual”, por tanto, remarcó: “Este es un llamado a todas las mujeres a organizarnos”.
También realizó un llamado a las autoridades regionales y a la organizaciones de mujeres “a articularnos en lo inmediato para enfrentar las urgencias que se han agudizado tras la pandemia: la violencia física, la dependencia económica, la precariedad, la desprotección”.
La consejera regional Nataly Campusano, destacó que las políticas públicas “no están llegando a las mujeres”. Por ejemplo, señaló, “la caja de alimentos excluyó a las mujeres. La menstruación no la tomaron en cuenta. Las mujeres menstrúan y no se inyectó recursos en esta línea”.
Comentarios feministas
En la ronda de comentarios, la socióloga y activista de Cerro Cordillera, Carolina Cabello remarcó que las mujeres “necesitamos un Estado y una institucionalidad participativa que reconozca el rol de las organizaciones y redes territoriales feministas”. Argumentó que dichas redes “ya existen” y es precisamente “donde acuden las mujeres en contextos de violencia”. Para asegurar transformaciones, “las mujeres nos tenemos que asegurar la participación”, “tenemos que articularnos”, concluyó.
Emilia Schneider destacó que “el informe muestra la agudización de la violencia hacia las mujeres en pandemia”, quienes están ya en posición más vulnerable porque “toda la falta de derechos sociales, se carga a los hombros de las mujeres. Quienes cuidan cuando no hay seguridad social, son hijas, hermanas, nietas”. En torno al problema de violencia inmediata, la dirigenta destacó que propuestas como casas de acogida son perfectamente concretables “solo requieren de voluntad política”.
También apuntó que queda pendiente abordar el fenómeno del trabajo sexual, “que constituye otra explotación, que involucra mucha violencia y que tampoco está abordada en las políticas públicas”, sostuvo.
Por su parte, la vocera de la Coordinadora 8M de San Antonio, Carolina Concha aludió que la crisis sanitaria, económica y social “tiene cara de mujer” que se enfrenta a un sistema que “no solo nos precariza, sino también nos condena”. En específico, valoró la propuesta de levantar casas de acogida para mujeres víctimas de violencia a nivel regional, pues “muchas organizaciones feministas territoriales hemos intentado levantarlas”. Mientras que María José Cariaga (Abofem) se sumó al llamado a organizarse «porque el Estado no está respondiendo a las necesidades de las mujeres”. Aludió que “tenemos convenciones internacionales que no se están cumpliendo».