En medio del debate por la reforma de pensiones y tras la aprobación del auto-préstamo en la Comisión de Trabajo, un grupo de parlamentarios ingresó indicaciones para aumentar a 150 UF el auto-préstamo y ampliar el plazo de devolución de estos fondos.
En ese contexto, Fernando Peña, Economista del Centro de Estudios Económicos de la Universidad Bolivariana, explicó que “este mecanismo permite que nos endeudemos con nosotros mismos, sacando recursos de nuestros ahorros previsionales, pero sujetos a la obligación de devolverlos en el futuro”.
El experto afirmó que independiente de los argumentos que avalan este mecanismo, “finalmente son retiros de recursos desde las cuentas de ahorro individual, cuyo objetivo es financiar pensiones”, y añadió que “lo más probable es que genere un impacto negativo en el monto de la pensión futura”.
Consultado por su visión a largo plazo, Peña considera que “por un lado, va a ocurrir que personas no vuelvan a cotizar porque no regresan al mercado formal, es decir, se hacen informales, o bien, se mantendrán desempleadas y no podrán devolver el monto solicitado”.
“La realidad de las cosas indica que, en muchos casos, esta será una deuda incobrable”, aseveró.
“Los cotizantes verán disminuidos sus ahorros para pensiones, incluso si devuelven los recursos, debido a la rentabilidad que se perdería al no tener invertidos los recursos, lo que también dependerá del tiempo que demore en pagarse el autopréstamo”, manifestó el economista de la UB.
En relación a efecto inflacionario, Peña estima que los recursos que podrían solicitarse “rondarían en torno a $ 3.500 millones de dólares, por lo que su impacto en el IPC debiese ser acotado”.
Finalmente, el economista criticó que “hace un par de años parecía claro que, para aumentar las pensiones en nuestro país, se debía ahorrar más. No parece que estemos apuntando al camino correcto”.