Un reciente estudio médico internacional ha puesto en duda una de las prácticas más habituales para detectar el cáncer de próstata. Este método es el tacto rectal, cuya utilidad y práctica en la detección temprana de la patología oncológica masculina ahora puede llegar a ser descartada.
El examen rectal digital (DRE) es una práctica habitual entre los urólogos para la detección de cáncer de próstata. Sin embargo, podría no ser lo suficientemente preciso como método, según alertaron expertos. Esto debido a que un estudio llevado a cabo en el Centro Alemán de Investigación del Cáncer (DKFZ) en Heidelberg, esta técnica empleada por profesionales médicos para evaluar la próstata en busca de posibles anormalidades podría pasar por alto numerosos casos de cáncer durante sus primeras etapas.
La información concluyente de este ensayo fue expuesta en el Congreso Anual de la Asociación Europea de Urología en Milán, reunión organizada por la Asociación Europea de Urología, en el marco de presentar y discutir sobre los principales descubrimientos y avances de la profesión. También en Chile, fue revisada en el marco del Congreso Anual de la Sociedad Chilena de Urología.
En particular, los hallazgos podrían repercutir en los métodos practicados para la detección temprana del cáncer de próstata, los investigadores abogan por la adopción de otras pruebas rutinarias en lugar del tradicional DRE.
El doctor Fernando Guerra, urólogo de Clínica Los Carrera, explica que “es fundamental la detección del cáncer de próstata en sus primeras etapas, ya que esto mejora los resultados del tratamiento. Sin embargo, el estudio en cuestión sugiere que el DRE no es lo bastante acertado para detectarlo en sus fases iniciales».
Estudio PROBASE
Como tal, el ensayo PROBASE es un estudio multicéntrico alemán sobre la detección del cáncer de próstata, contó con un universo de 46.495 hombres de 45 años, los que fueron inscritos entre 2014 y 2019 en cuatro sitios universitarios. La mitad de ellos recibió la prueba de sangre del antígeno prostático específico (PSA) a los 45 años, mientras que la otra mitad fue sometida inicialmente al DRE, con detección tardía de PSA a los 50 años.
En la fase de detección tardía, 6.537 hombres se sometieron al DRE, y solo 57 de ellos fueron remitidos para una biopsia de seguimiento debido a hallazgos sospechosos, cifra correspondiendo al 0,9% de los pacientes. Se confirmó que solo tres de estos hombres tenían cáncer.
Cuando se realiza la comparación de tasas de detección entre el examen rectal digital (DRE) y otros métodos, como la prueba de antígeno prostático específico (PSA), se evidencia una marcada diferencia a favor de la última, la que identificó cuatro veces más casos de cáncer.
“Una posible razón que podría explicar esta baja efectividad del DRE en pacientes jóvenes son los cambios en el tejido prostático, los que son demasiado sutiles para detectar manualmente. A su vez, algunos cánceres se desarrollan en áreas específicas inaccesibles mediante el tacto”, añade el doctor Juan Carlos Riera, urólogo de Clínica Los Carrera.
Un análisis adicional al estudio, el que se hizo utilizando resonancias magnéticas antes de las biopsias para localizar cánceres prostáticos, reveló que aproximadamente el 80% se ubicaba en áreas teóricamente accesibles mediante el DRE, pero aún así no fueron detectados. Lo anterior resulta en otra teoría, la que apunta a que es posible que el cáncer en sus primeras etapas no alcance el tamaño y la rigidez necesarios para ser palpable.
Ante este descubrimiento, los investigadores y urólogos abogan por la incorporación generalizada de pruebas de PSA y resonancias magnéticas en los programas de detección en lugar del DRE, para así detectar de la manera más eficaz el cáncer de próstata durante su etapa de proliferación.
Sin embargo, no es solo eso, el doctor Guerra especifica que el DRE no solo incurre en la no detección del cáncer en sus primeras etapas, sino que también es un método que desmotiva a los hombres para su realización.
“En el estudio además se especula que el DRE no solo carece de utilidad en la detección del cáncer, sino que posiblemente desanime a muchos hombres a realizarlo. Se expuso que en Alemania la tasa de participación en el programa de detección para hombres de 45 a 50 años es inferior al 20%, por lo que el ofrecer alternativas como las pruebas de PSA podría aumentar la disposición de participar”, sentencia el doctor Riera.