La Comisión Regional de Uso del Borde Costero (CRUBC) de la región de Aysén, vota este jueves 29 de febrero, sobre la petición ECMPO de comunidades indígenas denominadas “Huichas” y “Cisnes”, iniciativas que pretenden contribuir a preservar espacios costeros marinos para la sustentabilidad y biodiversidad de la región, sin embargo, ha predominado una violenta presión empresarial, donde además, diversas personas de las islas, miembros de comunidades, peticionarias, han sido objeto de una seguidilla de ataques, calumnias y difamaciones, a quienes el poder político económico y transnacional, literalmente, censuró.
Las voces censuradas sobre las ECMPO “Huichas” y “Cisnes”
En este último tiempo, se generó una amplia campaña contra la ley 20,249 (Que regula los espacios costeros marinos de Pueblos Originarios ECMPO) por agentes de intereses transnacionales – empresariales industriales salmoneros y operadores políticos, con amplia publicidad, movilización de sus trabajadores, copando medios comerciales de información, que no dieron cabida a las voces de las comunidades con respecto a dos peticiones en Aysén: Cisnes y Huichas.
La industria salmonera, que cuenta con más de 1,300 concesiones que el Estado les ha otorgado, cruzó una peligrosa línea contra personas de comunidades, todas trabajadoras de mar, descendientes originarios, cuyo propósito que han dado a conocer en su petición ECMPO, ha sido la de preservar los espacios costeros marinos, para sostener el presente y futuro de las generaciones que vienen, en medio de la sobre explotación que viven estos territorios.
La campaña generada, alentó a una abierta incitación al odio, con distintos tipos de calificativos y señalamientos, sin que ninguna institución del Estado asuma la garantía de la integridad de los afectados y en medio del silencio, inacción y complicidad, de quienes dicen estar en sectores democráticos.
Desde las propias comunidades, han dado cuenta del peligroso ambiente que se generó y de los violentos ataques que continúan, acusando falsedades y manipulación, dando cuenta las razones de por qué no es acaparamiento, que una Ecmpo no es una propiedad sino un interés colectivo y una profunda razón de preservar.
A continuación, compartimos dos testimonios, de don Armando Ruíz Recolcoy y Nelson Millatureo.
Armando Ruíz Remolcoy: “Somos personas que trabajan el día a día bajo el mar y que seguimos la vida antigua”
Don Armando Ruíz Remolcoy, antiguo armador, buzo, pescador, toda una vida en la mar, quien es integrante de Pu Wapi, una de las comunidades peticionarias en Las Guaitecas, que comentó previo a las votaciones del CRUBC: “Nos preocupa el territorio, la sobre explotación, lo poco que nos queda en Las Guaitecas y me preocupa la parte de los empresarios salmoneros que ellos atacan y nos hacen ver como si estuviésemos haciendo un daño. Pero ¿cuál es el daño? Nosotros no estamos haciendo ningún daño”.
Manifiesta que está preocupado “porque se ha puesto como que nosotros estuviésemos haciendo algo malo y eso lo han hecho los salmoneros. Nosotros como pueblo originario, queremos ser parte de un territorio que nos pertenece. Somos personas independientes. Somos personas que trabajan el día a día bajo el mar y que seguimos la vida antigua, que nunca fuimos empleados de alguna empresa. Entonces, eso lo traemos en la sangre y me preocupa que nosotros en Melinka tenemos una sobreexplotación, una flota muy grande que está operando Melinka y estamos nosotros quedando sin trabajo, entonces le hago un llamado (…) Les hago un llamado, a todos quienes tienen que votar, que se pongan la mano en el corazón. Este no es una cosa mala que estamos haciendo nosotros es una cosa buena. Nosotros somos personas buenas, no le hacemos mal a nadie. Nosotros los que luchamos. Luchamos con el corazón”, señaló don Armando.
Insiste ante la Comisión Regional de Uso del Borde Costero (CRUBC) de la región de Aysén: “A las personas que van a votar en este espacio, decirles, es una cosa buena para la región y que vean y que vean los nuestros. Nuestros hijos, nuestros nietos que hicimos algo, algo bueno. Nosotros queremos que nuestra descendencia siga creciendo en el mar, que no se termine, que no se sobre explote. Queremos cuidar y nuestros hijos vean nuestros frutos. Y si no lo ven, que quede recalcado que nosotros hicimos el esfuerzo. Como abuelo que soy yo, como buzo. Un buzo abuelo que yo tengo 65 años y pusimos la mano y el grito al cielo. Y si me empeñé”.
“Dimos la pelea, dimos la batalla de una verdad. Y quiero que todas estas personas que hoy día están en esta comisión, que en sus manos está la votación, que den el ejemplo para la Región. ¿Ejemplo para qué? Que no vendan nuestra región. No nos vendan como cordero, no seamos como corderos que no pasen a pisotear. Ahí hay personeros, que sepan querer a su gente, que sepan amar a su a sus pescadores, a las personas, a los abuelos que ya están postrados, que miran con tristeza”.
Hay personas que son influenciadas por esto, por personas, que tienen relaciones y poder tan grande, que repiten cosas contra nosotros y que buscan ponernos en contra (…) Vamos a seguir levantando la cabeza y la mirada entre las personas honradas, hemos querido hacer algo bueno (…) Yo creo que una emoción grande me invade, saber que escuchan a empresarios. A empresarios que tienen un sueldo grandísimo. Buena ropa para andar ahí, buenos zapatos, yo fui a andar a Coyhaique (…) Y ellos no nos miran bien. Me miró de arriba abajo un empresario salmonero. Lamento mucho también, que a veces nuestros propios compañeros que ya han superado la pobreza, es decir, pero siguen siendo pobres de alma y utilizaron a los propios pescadores como dirigente para sus proyectos propios. A los pescadores lo dejaron, dejaron a sus compañeros atrás. Ahí en Aysén hay gente que están hablando en contra de esto y ellos tuvieron en la lucha, pero hoy prestan servicios a los empresarios salmoneros, que ya son como empresarios y que hoy nos miran con desprecio”.
“Hay muchas cosas que decir. Yo lo lamento mucho esas cosas. Yo años trabajando en el mar, años, viajando de aquí para allá. Negociando mi propio producto, ahora traje cholga seca a vender, vendiendo con mi señora en la calle cholga seca (…) me gusta hacer eso, me gusta ser libre (…) Acá cociendo pan, tortillas de rescoldo en el fogón, tener buenos amigos. No ganamos muchos, pero nos defendemos”.
Don Armando comenta que en algún momento trabajó para las salmoneras, pero asumió que no era esa el camino que quería: “No me gusta ser mandado por salmoneros, retados por salmoneros, no me gustó nunca porque la vida misma de nuestros antiguos, de nuestros ancestros, no fueron empleados, ellos obtenían sus propios alimentos, y así nos enseñaron mis padres, mi abuelo. Hicimos nuestra propia embarcación. Y hago un llamado ahí a ustedes, periodistas, entrevisten más a mayores, a ancianos (,,,) Queremos tener algo. Y, parece que estuviéramos robando. Pidiendo por favor, nos queremos eso. Tenemos un derecho. Nací acá en esta tierra, de huilliche. Nacimos en el mar ahí todos los días de guagua”.
Nelson Millatureo: “No habíamos visto un nivel de violencia de este tipo en esta zona”
Nelson Millatureo, representante de las comunidades indígenas de la petición ECMPO “Huichas”, comenta el proceso que han llevado adelante: “Nosotros llevamos ya alrededor de 7 años en el proceso desde que iniciamos la solicitud de espacios costeros y marinos de pueblo originario. Esta solicitud lo hacemos por las diversas amenazas que están ocurriendo en nuestro territorio. Nosotros somos un archipiélago bastante grande en la Patagonia de Aysén, estamos llenos de concesiones salmoneras. La ECMPO Huicha tiene alrededor de casi 300 concesiones salmoneras otorgadas dentro del territorio y esta situación se ha complejizado ahora porque la Crubc definió las fechas de votación, ahora el día 29 de febrero. Hemos estado con una campaña en contra bastante poderosa de la industria salmonera que se ha encargado de hacer toda una campaña, a nuestro juicio de delincuencia basada en la mentira, ellos han creado todo un plan de injurias, calumnias, amenazas, dando vuelta a vecinos de la propia localidad utilizando consejeros regionales, diputados, alcaldes, también senadores de la propia región”
“La verdad que estamos bien preocupados por todos estos hechos de mucha violencia que se han generado acá con amenazas a la integridad propiamente tal de todos los dirigentes que hemos solicitado. Esto ha generado que dos de las comunidades que eran solicitantes se hayan bajado por miedo a lo que pueda ocurrir con sus propias familias, así que ha sido una situación bastante, bastante peligrosa, no habíamos visto un nivel de violencia de este tipo en esta zona y todo por cierto manejado por la industria. Hemos estado dando la cara ante la Crubc que organizó 3 exposiciones tipo taller, que no han sido taller propiamente tal, han sido solamente ataques continuos y con el único propósito de generar por cierto miedo las comunidades para que puedan retirar las solicitudes de espacios costeros marinos de pueblo originario», indicó el dirigente.
Agregó: «Nosotros hemos seguido en la lucha porque nosotros creemos que esta solicitud es la única forma de proteger los territorios, proteger los usos constitucionales de nuestra gente para, sobre todo para el futuro que se viene porque la situación es muy compleja en la zona, los niveles de contaminación son muy altas, nosotros tenemos salmonera más de 20 años en la zona, la industria tiene alrededor de 700 concesiones solo en este territorio y por cierto que no lo estaba utilizando todas».
«Nosotros creemos que esta amenaza más la pesca ilegal y todo lo que ocurre en este territorio, se hace necesario, hoy día las ECMPO es el único mecanismo que hemos buscado nosotros como dirigentes indígenas y también dirigentes de la pesca artesanal, no existen herramientas jurídicas que nos puedan respaldar verdaderamente porque tenemos la ley de pesca que es nueva, que también al parecer viene con vicios también territoriales y también la ley bentónica, que ya fue autorizada y que también tiene vicios e ingresos de grandes cantidades de uso al territorio», indicó Millatureo.
«Nosotros queremos cuidar el territorio, queremos dejar a las futuras generaciones un territorio del cual pueda la gente vivir, asegurar la alimentación del futuro y por lo tanto esa es nuestra lucha aquí en la región de Aysén», señaló el representante de las comunidades.