La jefa comunal de Quilpué, Valeria Melipillán hizo un férreo llamado al Gobierno a aunar criterios y entregar soluciones concretas a los damnificados, a más de un mes de la emergencia provocada por el megaincendio, “provoca frustración y dolor ver a niños y niñas todavía durmiendo en carpas, y a personas adultas mayores en condiciones precarias, hoy día esto tiene que ser un llamado de urgencia” enfatizó.
Declaraciones que surgen tras la visita del Ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, personeros de Gobierno y las alcaldesas de Viña del Mar y Villa Alemana, en el marco de la constitución del Consejo de Vivienda y Barrio.
La primera autoridad comunal fue tajante respecto a las descoordinaciones por parte de los ministerios que han asumido los procesos de demolición de casas siniestradas, instalación de viviendas de emergencia y la estrategia de reconstrucción, “. Hoy día los municipios estamos todos los días recorriendo el territorio y hacemos patentes, muchas descoordinaciones que impiden que este proceso avance con mucha más fuerza, por lo tanto, esperamos que esto se solucione prontamente y efectivamente no quede solamente en “voluntad”, sino que en acciones concretas de coordinación interministerial”.
Otra de las acérrimas críticas fue la instalación de las viviendas de emergencia, que a su juicio, se ha caracterizado por ser un proceso lento y con ausencia de servicios básicos, “hasta este momento se han instalado cerca de 70 viviendas de emergencia, pero estas viviendas se han instalado en su estructura más no en sus servicios. Por lo tanto, ahí nosotros pedimos a Senapred mayor celeridad y coordinación. ¿De qué sirve una vivienda si no se puede ocupar su baño, si no se puede ocupar su agua, si no tiene luz? Hoy día es necesario avanzar en un proceso más integral y mucho más informado para los vecinos. Hoy día me ha llegado un caso de un vecino que pusieron su vivienda de emergencia en altura y es un vecino que tiene una silla de ruedas y no puede ingresar. No puede ser que los técnicos no estén viendo las condiciones y no se coordinen con los municipios para tomar medidas más integrales y que esta vivienda sea realmente una solución y no un problema”.
Cabe destacar, que el megaincendio solo en la comuna de Quilpué dejó a 5.730 personas damnificadas y 2.174 viviendas afectadas, constituyendo la segunda tragedia más grande después del terremoto de 2010.