El quinto cambio de gabinete de su actual gestión realizó este martes el Presidente Sebastián Piñera y, entre las carteras que tuvieron cambios está el Ministerio del Interior, cargo al que volvió la UDI de la mano del ahora exsenador Víctor Pérez.
De este modo, el exparlamentario dejó el Congreso, donde estuvo por tres décadas, para arribar a La Moneda. Pero, ¿cuál es el perfil de este nuevo secretario de Estado?
Este abogado que llega al comité político de Piñera en reemplazo de Gonzalo Blumel, asumió en 1990 como diputado Independiente por la Región del Biobío, distrito 47.
Después ingresó a la UDI y fue electo en el siguiente período en el mismo cargo. Tras eso fue sucesivamente reelecto en el mismo cargo y lugar, puesto que mantuvo hasta 2006.
En marzo de 2006 asumió como senador por la Región del Biobío, Circunscripción Senatorial Nº 13, cargo en el cual fue reelecto y se mantuvo hasta el día de hoy.
Antes de asumir como diputado en 1990, Pérez fue alcalde de Los Ángeles desde 1981 hasta 1987, cargo designado por la dictadura militar.
El exparlamentario también fue secretario general de la UDI desde 2008 a 2012 y habría sido una de las cartas que barajaba la presidenta del partido, Jacqueline van Ryselberghe, para ocupar el cargo.
Apenas asumió como ministro del Interior, su nombramiento generó diversas críticas como consecuencia de algunas declaraciones que realizó en medio de la crisis social y sanitaria.
“Hay grupos que quieren hacer quiebres constitucionales”
“Quedé sorprendido por la violencia y el odio, no por la manifestación, que siempre es legítimo que la gente exprese sus reclamos. Fue la violencia, el odio y la intolerancia la que me llamó la atención”, expresó el entonces legislador en noviembre del año pasado.
En conversación con un programa de TV Senado, el nuevo ministro expresó que “en Chile hay un 10% de gente que tiene un profundo odio y en momentos críticos puede llegar a influenciar a un 30%, que es lo que pasó esta vez”. “La violencia a mí me duele profundamente y no genera soluciones”, agregó.
En ese sentido, sostuvo que Carabineros logró sostener el estado de derecho y fue una de las instituciones que recibió un ataque frontal. “No creo que la violencia pare de un día para otro. Hay grupos que quieren hacer quiebres constitucionales”, indicó, apuntando al Partido Comunista y al Frente Amplio.
“La Constitución del 80 cumplió una tarea imprescindible”
“El estallido social es un tema que nos hace actuar con mucha humildad”, puntualizó, reconociendo que “como actores políticos, sin duda estamos al debe”. En ese contexto, se refirió al Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución, señalando que la escritura de una nueva Carta Magna le parece un proceso natural.
“El arbitro eran las FF.AA. pero ahora eso no es posible y obliga a las fuerzas políticas a realizar un esfuerzo. Nosotros cedimos, pero ellos también cedieron. Lo importante es generar un camino con participación de la ciudadanía, para que tengamos una carta fundamental que dure mucho más de 30, 40 años”, afirmó.
El titular del Interior dijo que la Constitución del 80 le gusta y “cumplió una tarea imprescindible. Son los años más exitosos de Chile. El país progresó, se desarrolló, pero no superó la pobreza. Cuando se llega al límite de la vida, se llega a un abismo, que son las pensiones”.
“No hubo la capacidad política de poder preverlo, genera parte del reclamo social y sin duda hay que superarlo”, admitió. Sin embargo, aseveró que se lograría mediante políticas públicas y no por una reforma constitucional.
Por eso, en octubre del año pasado, aseguró que “yo no veo ninguna razón hoy día para cambiar la Constitución”. En ese momento, insistía en mejorar la capacidad del gobierno para enfocarse en potenciar la agenda social.
Recordemos que durante la tramitación en general del proyecto de reforma constitucional que permite a cotizantes y pensionados retirar hasta el 10% de sus fondos de capitalización individual en las AFP, el entonces senador votó en contra y criticó duramente a sus pares que respaldaron la iniciativa.
“No volvamos a normalizar el desorden y el caos social”
En medio de la crisis sanitaria, el nuevo ministro se refirió a la “nueva normalidad”, señalando que el llamado estaba siendo “confundido por la delincuencia y por aquellos denominados ‘manifestantes’ que condenablemente están retomando sus actividades de desorden social, lo que no debe ser permitido”.
“Desde el estallido social que se ha dicho que las demandas sociales son legítimas y que deben ser atendidas en su mérito, y eso creo que no ha cambiado, pero también creo que nadie hoy en día y sobre todo los pequeños y medianos comerciantes, por ejemplo, van a aceptar y tolerar nuevos actos de violencia, destrozos, saqueos, como es lo que ocurrió antes del inicio de esta pandemia”, dijo en conversación con Radio Camila.
“Ojalá que estos hechos sean condenados de manera transversal, y que no volvamos a normalizar el desorden y el caos social”, finalizó.
(Fuente: Redacción y CNN Chile).