Desde el anuncio por parte de la Compañía de Aceros del Pacífico (CAP) sobre la suspensión indefinida de las operaciones de la Siderúrgica Huachipato en Talcahuano, Biobío, se desató un esfuerzo concertado por parte de trabajadores, la empresa y las autoridades chilenas para abordar la crisis anticipada y su consiguiente impacto económico regional. Hoy, a la luz de los resultados alcanzados, es posible otear con mayor optimismo el futuro que se vislumbra más promisorio.
El 20 de noviembre de 2023, CAP presentó una denuncia ante la Comisión Antidistorsiones, alegando dumping por parte de empresas chinas en la venta de acero, lo que generó pérdidas sustanciales a CAP. Tras una investigación iniciada el 28 de noviembre, el Ministerio de Economía acogió el reclamo el 19 de marzo de 2024, estableciendo impuestos provisionales del 15,3% a las bolas de acero y del 15,1% a las barras de acero.
La resolución de la Comisión conformada por representantes gubernamentales, del Banco Central, Aduanas y el fiscal nacional económico, no satisfizo a CAP, que anunció la suspensión indefinida de sus operaciones por tres meses el 21 de marzo.
Posterior al anuncio del cierre indefinido de sus operaciones, Huachipato apeló solicitando un aumento del arancel a productos de acero chinos. Insistieron en que solo una salvaguardia del 25% en barras de acero podría evitar el cierre y proteger a las empresas contratistas. El 20 de abril, la Comisión Antidistorsiones anunció su decisión de aplicar una sobretasa arancelaria provisional del 24,9% a las barras de acero chinas, lo que permitiría el reinicio de las operaciones de Huachipato. La empresa expresó su satisfacción, destacando la oportunidad para equilibrar el mercado y demostrar las capacidades nacionales en la producción de acero y reinició sus operaciones en Talcahuano.
Esta crisis ofrece lecciones valiosas tanto para las empresas, sus empleados y el gobierno. Una de ellas es la comprensión del concepto de dumping en el contexto de la globalización que va más allá de simplemente participar en el comercio, exigiendo el cumplimiento de normas internacionales de calidad y medio ambiente.
Respecto al plazo de seis meses para revisar las medidas, se debe considerar que, institucionalmente, las contramedidas al dumping deben tener al menos un año de duración. Ejemplos de países como Estados Unidos, Indonesia y países europeos que aplican estas medidas por cinco años respaldan esta afirmación
En el caso de Huachipato, surge la pregunta sobre si la medida es un salvavidas para la empresa. Es esencial establecer una mesa de conversación técnica para analizar aspectos como el proceso productivo, la competitividad y la productividad, garantizando así la sostenibilidad de cualquier negocio a largo plazo
Además, se destaca la necesidad de modernización de la usina acerera, no solo como respuesta a la crisis actual, sino también para adaptarse a los cambios en el mercado.
Este proceso de modernización es esencial para enfrentar los desafíos futuros.
Carolina Erices, Departamento Ingeniería Comercial de la Universidad Técnica Federico Santa María.