En vista de los recientes comicios presidenciales en Venezuela, en los cuales Nicolás Maduro ha obtenido un tercer mandato con el 50,2% de los votos, tanto el Gobierno como diversos sectores políticos y sociales han manifestado sus preocupaciones y dudas sobre la legitimidad del proceso electoral.
El Presidente Gabriel Boric ha sido categórico al expresar que Chile no reconocerá ningún resultado electoral que no sea verificable. En su cuenta de X, Boric afirmó: “El régimen de Maduro debe entender que los resultados publicados son difíciles de creer. Exigimos total transparencia en el conteo de votos y que veedores internacionales imparciales validen la veracidad del proceso”. El Mandatario subrayó que la comunidad internacional y los venezolanos, tanto dentro como fuera del país, merecen un proceso electoral transparente y justo.
En un tono similar, el canciller Alberto van Klaveren declaró en su cuenta de X que “en relación a la situación en Venezuela, es crucial esperar la opinión de los observadores internacionales y el examen minucioso de todas las actas. Nos abstendremos de reconocer cualquier resultado que no sea verificable”.
Desde el ámbito político chileno, también han surgido críticas significativas. La presidenta del Partido Socialista (PS), Paulina Vodanovic, condenó el proceso electoral, calificándolo de “fraude” y acusando al régimen de Maduro de intentar perpetuarse en el poder sin observadores imparciales. Vodanovic instó a la comunidad internacional a tomar medidas contra el fraude y a luchar por la democracia en Venezuela.
El presidente del Partido por la Democracia (PPD), Jaime Quintana, fue aún más crítico, afirmando en redes sociales que “ni siquiera Pinochet se atrevió a tanto cuando perdió en las urnas. El fraude en Venezuela, tras los numerosos obstáculos impuestos a la oposición, exhibe la peor cara de una dictadura dañina para la región. La comunidad internacional debe pronunciarse con firmeza”.
Por su parte, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) dijo en Radio Infinita, “yo siento que esto puede ser bien decidor respecto de dónde estamos parados (…) No es un tema de ser consecuente con el Gobierno, sino de creer en la democracia. Y por eso, me incomodaría mucho estar en una coalición en la cual hay sectores que encuentran que lo que ocurrió en Venezuela anoche está bien, que eso es lo que hay que hacer”.
“Yo cuando veo las potencias que empiezan a reconocer a Maduro me empiezo a preocupar más todavía, como Irán o Rusia. Entonces uno tiene que optar. Es legítimo querer a Maduro, pero yo no quiero estar en una coalición con alguien que cree que lo de Maduro está bien hecho. Me incomoda, no sé cómo caminaremos juntos”, recalcó Lagos Weber.
El ex líder del PPD y ex canciller Heraldo Muñoz, también expresó su preocupación, cuestionando las irregularidades en el acceso a las actas de votación y sugiriendo la posibilidad de un hackeo del sistema de transmisión de datos. Muñoz hizo un llamado a la oposición a fundamentar detalladamente sus alegaciones de fraude y reiteró el apoyo a la democracia en Venezuela.
Desde la Democracia Cristiana (DC), el senador Iván Flores expresó su desilusión y preocupación por el “esfuerzo por lograr la libertad y el retorno de millones de venezolanos que se desvanece”. Criticó el “descaro total” del régimen y los problemas en el sistema de transmisión de resultados, exigiendo transparencia y la intervención de organismos internacionales.
El Senador integrante Comisión de RR.EE. Francisco Chahuán, dijo que «Chile no debe reconocer ningún resultado electoral en Venezuela que no sea verificable por organismos internacionales e independientes. En este contexto, estamos muy atentos a la reacción de los restantes países de América Latina y esperamos que, una vez que se entreguen los resultados y éstos sean contrastados con los testigos que ha fijado la plataforma de la oposición, podamos adoptar posiciones al respecto. Nosotros desconfiamos de los órganos electorales venezolanos y esperamos que la voz del pueblo sea respetada por el organismo electoral, el Consejo Electoral»
La Unión Demócrata Independiente (UDI) emitió una declaración en la que reafirmó su apoyo al sueño de una Venezuela libre. La UDI hizo un llamado a todos los sectores políticos a exigir justicia y a devolver la esperanza al pueblo venezolano para reconstruir la democracia y el respeto a los derechos humanos.