Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la Fundación Chilena para la Discapacidad (FCHD) celebra los logros alcanzados en los últimos años en materia de inclusión y reitera su compromiso con la construcción de una sociedad más justa y equitativa para todas las personas.
Este año, la Fundación Chilena para la Discapacidad destaca avances clave en legislación y políticas públicas, como la promulgación de la Ley N.º 21.690. Esta normativa incrementa la cuota de contratación de personas con discapacidad del 1% al 2% en empresas con más de 100 trabajadores, introduce protocolos para ambientes laborales inclusivos y reconoce la educación especial como equivalente a la enseñanza media en el sector público, eliminando barreras históricas que dificultan el acceso al empleo en instituciones estatales.
“En la medida que Chile avanza con legislaciones claras en materia de inclusión de personas en situación de discapacidad, se ha hecho más factible encontrar entornos accesibles y que permitan en mayor medida la igualdad de oportunidades. Considero que hay una mayor conciencia en cuanto a la capacidad de las personas que estamos en situación de discapacidad e intenciones de ir dejando de lado la discriminacion. Sin embargo hay puntos importantes en los que debemos avanzar, como lo es el fomento de la participación para la toma de decisiones que les puedan afectar en el ámbito de las políticas públicas y en la ejecución de las distintas iniciativas a nivel público y privado. Es importante que los antecedentes recolectados de las personas en situación de discapacidad sean realistas y se vean reflejados en los resultados y estos sean representativos desde lo particular a lo plural.” Matías Poblete, Presidente Fundador FCHD.
No obstante, persisten grandes desafíos para lograr una inclusión plena. Según el Tercer Estudio Nacional de la Discapacidad (ENDISC III), el 17,6% de la población adulta en Chile —más de 2,7 millones de personas— vive con alguna forma de discapacidad, siendo el 11,4% de ellos con discapacidad severa. Estas cifras evidencian que aún existen brechas significativas en áreas como empleo, educación y accesibilidad en espacios públicos y privados. Además, es fundamental adoptar políticas públicas que aborden la interseccionalidad, reconociendo las barreras adicionales que enfrentan mujeres con discapacidad y personas en zonas rurales, para construir una sociedad verdaderamente inclusiva.