Las recientes marejadas que han afectado a la región de Valparaíso y Viña del Mar han puesto en evidencia la vulnerabilidad de las propiedades y negocios en zonas costeras ante estos fenómenos naturales. En un contexto donde estos eventos se vuelven cada vez más frecuentes e intensos, la importancia de contar con seguros adecuados nunca ha sido tan evidente.
Las marejadas, provocadas por tormentas, cambios en las condiciones meteorológicas o como consecuencia de terremotos, pueden causar daños significativos a propiedades, infraestructuras y ecosistemas costeros. En Chile, un país con una extensa línea de costa, proteger esos bienes y garantizar la continuidad operativa de las empresas es una necesidad estratégica.
¿Por qué se generan estas marejadas?
El fenómeno de El Niño (aumento de la temperatura del mar) y La Niña (disminución de la temperatura del mar) son factores clave que afectan los patrones climáticos en todo el mundo. Estos fenómenos, agrupados bajo el término ENSO (El Niño Oscilación del Sur), junto con el monitoreo del CPC (Centro de Predicción Climática), permiten proyectar y comprender sus impactos en regiones específicas.
Chile se encuentra en la zona 3.4 de ENSO, una región particularmente sensible a las variaciones de temperatura. Durante El Niño, el aumento de temperatura puede generar lluvias más intensas, y cuando estas temperaturas superan los dos grados se habla de eventos extremos denominados «Godzilla». En cambio, La Niña, asociada a una baja en las temperaturas del mar, suele intensificar la temporada de huracanes y tormentas subtropicales. Estas tormentas, a su vez, aumentan la frecuencia y el tamaño de las marejadas, dado que un mayor viento genera olas más altas.
Además, el aumento del oleaje en nuestras costas también se ve influenciado por fuertes precipitaciones en lugares tan lejanos como Alaska y Japón, cuyas corrientes pueden tardar entre 10 y 12 días en llegar a Chile.
Opciones de cobertura clave frente a marejadas
• Seguro para Propiedades e Infraestructuras Costeras: se trata de pólizas especialmente diseñadas para cubrir daños a edificios, locales comerciales y residencias ubicadas cerca del litoral, protegiéndolas contra los efectos de altos oleajes, tormentas y daños por agua.
• Seguro Marítimo: es ideal para quienes poseen embarcaciones o activos relacionados con actividades marítimas. Este seguro cubre daños a embarcaciones, pérdida de carga y reparaciones costosas.
• Seguro contra Inundaciones: Aunque es distinto a las marejadas, este seguro complementa la protección, cubriendo daños derivados de la acumulación de agua en propiedades cercanas a la costa.
“Nuestra misión es mantener a nuestros clientes informados y preparados frente a los desafíos que presentan fenómenos como las marejadas. Contar con la cobertura adecuada no solo protege los activos, sino que también asegura la tranquilidad de empresarios y familias en zonas costeras”, explicó Lionel Soffia, Country Manager de Gallagher Chile.
En un país como Chile, donde la interacción entre la economía y el entorno costero es crucial, estas coberturas especializadas se convierten en herramientas esenciales para mitigar riesgos y garantizar la resiliencia frente a fenómenos cada vez más impredecibles.