Tras una reunión realizada con autoridades policiales y de Gobierno, incluido el ministro de Seguridad Luis Cordero, el embajador de China en Chile, Niu Qingbao, manifestó su preocupación por el atentado a la central hidroeléctrica de Rucalhue cuyos capitales son precisamente de origen chino.
En la oportunidad, el representante del gobierno de Pekín hizo un llamado al Estado chileno a mejorar las condiciones de seguridad en la zona a fin de proteger las inversiones de esas características.
«Esperamos y creemos que Chile es un Estado que puede proveer seguridad suficiente para generar un ambiente de vida y también un ambiente seguro de producción», afirmó Qingbao en un punto de prensa.
Sin embargo, el embajador enfatizó que seguirán llamando a invertir en el país, pese al masivo atentado. «Vamos a a seguir reportando el alcance de este incidente, y seguiremos recomendando a las empresas chinas a que sigan invirtiendo en Chile y en la 8va. región también», sostuvo.
Junto con esto, el embajador condenó el atentado, en el cual más de 50 vehículos fueron incendiados, y pidió a los organismos competentes que el hecho «no quede impune».
«Como embajada de China, duele que pasen ese tipo de ataques. Lamentamos lo que sucedió y queremos saludar a los heridos y también lamentamos las pérdidas que se generaron», acotó Qingbao.