A casi dos años de la firma del Acuerdo por Valparaíso, buena parte de las entidades públicas y privadas que lo suscribieron se reunieron ayer en la Casa Central de la PUCV para conocer los avances de los proyectos relacionados a la expansión portuaria, tanto para la operación como para el mejoramiento del borde costero, y poner sobre la mesa los desafíos pendientes, entre los cuales destaca el mecanismo para que la ciudad reciba un beneficio directo de la actividad portuaria.
«El acuerdo es muy valioso porque aúna distintas voluntades que a dos años buscan, de a poco, ir materializándolas y ser capaces de concretar la hoja de ruta que nos hemos dado», dijo la alcaldesa Camila Nieto en el marco de un coversatorio, organizado por el Consejo de Rectores de Valparaíso (CRUV) y la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV).
La jefa comunal reconoció que si bien se ha avanzado en varios puntos del acuerdo aún existe uno pendiente que es el que permite a la comuna verse directamente beneficiada por la actividad portuaria.
«Necesitamos que las autoridades políticas, porque esto guarda relación con un mensaje presidencial y una tramitación legislativa, puedan ser capaces de materializar la herramienta, ya sea un tributo u otro mecanismo técnico, que permita que un porcentaje de la riqueza que mueve el puerto de Valparaíso pueda quedar en la comuna y especialmente en los cerros», manifestó.