El bloque de los BRICS -integrado por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Emiratos Árabes e Irán entre otros- tiene molesto al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. El fastidio es tal que el mandatario norteamericano amenazó ayer con imponer un arancel adicional de 10% a las economías que se alineen con el grupo, levantando alertas en Chile.
Esto, sobre todo considerando que la cumbre de los BRICS se llevó a cabo este fin de semana y en la cual participó el presidente de Chile, Gabriel Boric. Y que en ella se cuestionó el proteccionismo hacia el que ha avanzado Estados Unidos y se abordó con dureza el papel que ha tenido Israel -socio de EE.UU.- en la franja de Gaza.
«Absolutamente nada justifica las acciones terroristas perpetradas por Hamas, pero no podemos mantenernos indiferentes al genocidio practicado por Israel en Gaza», dijo el anfitrión en la cumbre, el presidente Brasileño Lula da Silva. Los bombardeos sobre Irán también fueron criticados.
Pero hay, además, dos asuntos económicos que preocupan a la administración Trump: el interés de los BRICS por buscar alternativas al uso del dólar y los intentos por crear opciones que desafíen la hegemonía del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).