Greenpeace está denunciando al conglomerado minero Anglo American, por la sobre explotación de agua en la región de Valparaíso, en contexto de escasez hídrica.
En la Quinta Región, Quintero, Puchuncaví y El Melón son los sectores más afectados por las faenas, que utilizarían 13.400 millones de litros de agua al año.
El movimiento medioambiental cuestionó que la minera busca instalar una planta desaladora en Quintero, que la haría acumular más agua para sus actividades, apuntando que actualmente sólo en la zona de El Melón, Anglo American tiene disponible la misma cantidad de agua al año que consumen los habitantes de Viña del Mar.
Todo comienza en el proyecto de expansión del yacimiento Los Bronces, ubicado en la región Metropolitana, que chocaría con el compromiso del estado de Chile de crear un Parque Nacional en la zona.
Por lo anterior es que para seguir alimentando de agua a Los Bronces y el relave Las Tórtolas, surgió la idea de construir el acueducto San Isidro-Quilapilún, que llevaría mil litros de agua por segundo desde Ventanas, en la región de Valparaíso: Greenpeace incluso denuncia que la iniciativa pretende pasar una tubería por la Reserva de la Biósfera del Cerro La Campana.
Estefanía González, coordinadora del área de campañas de Greenpeace, dijo que esta sería una carga imposible de soportar para Quintero y Puchuncaví, considerando que ya es zona de sacrificio.
Además, recuerdan que la empresa enfrenta la oposición de parte de la comunidad de El Melón, que tiene varios pozos sin agua en la zona mientras Anglo American dispondría de 500 mil litros de agua por hora en sus trabajos. La vocera incluso indicó que en la desesperación, ha habido comunidades que se han tomado pozos de la multinacional.
En esa zona, en junio del 2016, la empresa fue multada con 600 millones de pesos por el daño ambiental causado en la quebrada El Gallo de la comuna de Nogales, donde fueron afectadas 30 hectáreas de vegetación nativa en la extensión operativa de la mina El Soldado, faena que dispone de 13.400 millones de litros de agua al año, equivalentes al gasto que hace una ciudad de 360 mil habitantes al día.
Al ser consultados al respecto, Anglo American envió una declaración señalando que diseñaron una estrategia para reducir gradualmente el uso de agua fresca en sus operaciones, abasteciéndose de agua industrial no apta para el consumo humano.Además, dicen que dieron con un sistema para reutilizar el 80% del agua, reduciendo el 2019 en un 40% el uso de agua fresca.
En cuanto a Nogales, dicen que El Soldado representa menos del 4% de los derechos de agua otorgados en la zona y desmienten las cifras: sólo usarían 15 litros de agua por segundo en la zona de El Melón, de los cuales aportan 10 a la comunidad, diciendo que la escasez hídrica no es por culpa de sus operaciones.
Fuente: BiobioChile.