La Sala Viña del Mar fue el escenario donde se celebró el lanzamiento del Volumen II de Revista Desórdenes, publicación independiente dedicada a explorar los territorios del surrealismo, el delirio y la invocación onírica. El evento, realizado el viernes 5 de septiembre, congregó a una diversa comunidad de creadores y público en torno a la palabra, la música y la imagen, en alianza con la Corporación Cultural de Viña del Mar.
El encuentro estuvo marcado por las lecturas y presentaciones de artistas invitados que dieron vida al espíritu de esta nueva edición. La poeta Rosario Sotomayor compartió versos atravesados por el desamparo y la crítica política, donde el dolor y el deseo se entrelazan para imaginar realidades alternativas. Desde la escritura radical, Javier Cimetier llevó a la audiencia hacia los abismos de la marginalidad convertida en materia poética. La música también tuvo un rol protagónico: el músico Juan Peirano, referente de la escena conconina, aportó con canciones de su etapa solista; mientras que Benjamín Ben-Azul ofreció un viaje sonoro desde instrumentos tradicionales entrelazados con sonidos naturales.
“Más que un lanzamiento, esto fue un rito surrealista compartido que se enmarca en editoriales autogestionadas, donde se crean espacios no solo para publicar, sino también para compartir y generar fraternidad con artistas que normalmente no son visibles”, señaló Javier Cimetier (alter ego poético de Francisco Chaparro), coordinador y poeta de la Revista Desórdenes. “Buscamos realzar estos talentos fuera de la lógica de producción tradicional, apostando por la autogestión, la colaboración y la colectivización del arte. Creemos en los colectivos, y que estos también deben llegar a la literatura; por eso invitamos a las y los artistas a sumarse y fraternizar con este proyecto y con la revista”.
Impulsada por el colectivo Errante Imaginario, la Revista Desórdenes continúa consolidándose como un espacio para voces emergentes y experimentales, que buscan fracturar lo real e invocar lo oculto a través de la escritura. Con este segundo volumen, la publicación reafirma su vocación de abrir territorios creativos y mantener viva la tradición de la literatura vanguardista en la región.
El lanzamiento estuvo en diálogo con la exposición “Roberto Matta: Del Trazo al Objeto”, generando un cruce entre literatura y artes visuales que evocó la energía del surrealismo y sus resonancias en la creación actual. La velada tomó la forma de una verdadera fiesta surrealista, con una atmósfera onírica construida por Agustina Retamales, quien se desempeñó como Directora Creativa y estuvo a cargo de la escenografía. Máscaras y escritos suspendidos sobre el escenario transformaron la Sala Viña en un espacio donde lo simbólico y lo inconsciente adquirieron presencia tangible.