Una fiesta de fin de año de un colegio de San Antonio terminó con un apoderado acusado de apuñalar a un menor de 13 años y de agredir a otros padres.
La actividad se llevaba a cabo en el sector San Juan El Tranque, en El Quisco. De acuerdo al diario El Líder, al lugar llegó un apoderado de 35 años que habría sido excluido de la fiesta y comenzó a gritar improperios contra los presentes.
«El sujeto comenzó a amenazar desde el exterior, indicando que los iba a matar y golpear, pero pese a que algunos apoderados intentaron calmarlo, este hizo caso omiso, manteniendo una actitud agresiva e intimidante», señaló Carabineros al citado medio.
El acusado comenzó a golpear a un apoderado, provocándole lesiones graves, que incluso terminó con la pérdida de sus piezas dentales.
Adicionalmente, un niño de 13 años sufrió una herida cortopunzante durante la riña y fue trasladado en estado de gravedad hasta el consultorio de Santo Domingo, desde donde fue derivado hasta el Hospital Carlos Van Buren.
Según el informe médico al que accedió este medio, la víctima mantenía la herida penetrante por arma blanca de carácter grave a la altura de las costillas, con daño al músculo diafragma (ubicado donde se separa el pecho del abdomen).
 
                                






 
                                















