El cierre de la jornada electoral dejó a varios partidos en un escenario crítico. A lo largo de las últimas semanas, las colectividades más pequeñas siguieron la campaña por una relevante razón: su permanencia dependía de alcanzar los requisitos que fija la Ley Orgánica Constitucional de los Partidos Políticos.
Ese marco legal exige obtener al menos el 5% de la votación en la elección de diputados o, en su defecto, elegir cuatro parlamentarios distribuidos en dos regiones distintas. Sin esa barrera mínima, la disolución se vuelve inevitable, salvo que opten por una fusión con otra fuerza política.
Con los resultados del Servel sobre la mesa, 13 quedaron bajo el límite exigido, aunque uno de ellos se defiende con que cumple los requisitos y ya anunció medidas frente al Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel).
Acción Humanista, la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), Evópoli, Demócratas, el Partido Radical, Amarillos, el Partido Social Cristiano y el Partido Humanista, además de otras colectividades de menor tamaño.
Todos ellos deberán ahora evaluar opciones para evitar su desaparición, considerando que la fusión ha sido en distintas ocasiones la vía utilizada para mantener la personalidad jurídica.
El Servel, una vez concluido el escrutinio definitivo, certificará formalmente la situación de cada colectividad. Hasta entonces, el cuadro político muestra un reordenamiento significativo, con partidos históricamente influyentes y otros de reciente creación enfrentando posibles cierres.



















