Diego Ibáñez, actual diputado del Frente Amplio por el 6º Distrito y senador electo indicó que para «mantener un equilibrio sano, la presidencia del Senado le corresponde al progresismo, en referencia a los intereses del Frente Amplio en las próximas negociaciones que definirán los altos mandos del parlamento.
«Solo así podríamos empujar un diálogo simétrico y que le haga bien a Chile. Como Frente Amplio nos preocupa que las presidencias del Congreso aceleren los buenos proyectos y se pongan a disposición de un diálogo que defienda los derechos de las personas y avance en los cambios positivos que el nuevo Presidente proponga. Para eso, propongo que el Senado tenga sesiones de lunes a viernes, porque con las horas que trabaja hoy, deberíamos pedirle más», agregó el próximo senador.
Ibáñez cree que uno de los desafíos políticos centrales de los partidos del actual gobierno es mantener una alianza política para el periodo que comienza en marzo del próximo año, y asegura que se «necesita voluntad real de construir un proyecto político compartido para el nuevo ciclo, con acuerdos programáticos claros y una estrategia común. Hay conciencia en los partidos de gobierno de que la fragmentación le hizo mucho daño al proyecto».
Por otra aparte, sobre el próximo gabinete Ibáñez dijo que espera uno con «capacidad de gestión, de diálogo y compromiso con los intereses de las familias trabajadoras», además de personas que «conozcan el Estado, que puedan dialogar con el Congreso y que no vengan a servirse del cargo para su propio beneficio».



















