A un mes de que los presidentes de partidos de oposición y oficialismo firmaran el “Acuerdo por la paz social y la nueva Constitución”, los timoneles lograron destrabar los nudos que habían impedido que la reforma legal necesaria para iniciar el proceso comenzara su discusión formal en el Congreso, debate que deberá continuar este miércoles en la sala de la Cámara Baja y, eventualmente, culminar ese día o el jueves en el Senado.
Así también, horas más tarde, los miembros de la instancia pusieron en votación los tres elementos complementarios -vía artículos transitorios- que buscaba agregar la oposición al pacto del 15 de noviembre: paridad de género, escaños reservados para pueblos indígenas y la participación de independientes. Y, luego de una álgida discusión, la centroizquierda logró anotarse esas tres victorias.
Finalmente, fue con siete votos a favor, un rechazo de Juan Antonio Coloma (UDI) y dos abtenciones de RN y Evópoli, que la Comisión despachó a la sala las enmiendas que establecen un 50% de representación de mujeres en el órgano constituyente; 18 puestos garantizados en la convención constitucional para representantes de los diferentes pueblos indígenas; y la posibilidad que los candidatos independientes se agrupen en listas electorales por distrito.
Discrepancias
La dilación para llevar al Parlamento el texto legal estuvo dada, principalmente, porque desde las distintas colectividades comenzaron a surgir estas propuestas complementarias al acuerdo, aspectos en los que no se logró consenso y terminaron por votarse de manera separada y con libertad de acción en cada colectividad.
Adicionalmente, el trabajo que desarrolló por dos semanas la mesa técnica que redactó la reforma fue cuestionado en algunos aspectos por parte de la oposición, principalmente por la referencia al Artículo 189 de la Ley 18.700, que implicaría una actualización de la ley electoral y, con ello, la reasignación de cupos en los distritos, y -por otra parte- la necesidad de que quedara explicitado que la aprobación de 2/3 refiere a las votaciones artículo por artículo y no a la norma constitucional en su conjunto.
Mientras Chile Vamos se negaba a modificar el escrito, los dirigentes opositores pedían cerca de ocho cambios, situación que ayer logró ser resuelta en una reunión que sostuvieron los timoneles de la UDI, RN, Evópoli, DC, PR, PPD, PS , RD y representantes del Partido Liberal y Comunes en la sede del Congreso, en Santiago. En la cita, zanjaron las discrepancias dando paso a que la propuesta de la mesa técnica incorporara correcciones en su redacción y fuera ingresada a la Comisión de Constitución bajo la forma de una indicación sustitutiva, firmada por la mayoría de los miembros de esa instancia.
Debate
De lunes a viernes de la semana pasada y desde las 10.30 de ayer, la Comisión de Constitución de la Cámara estuvo discutiendo diversos aspectos relacionados con el proceso constituyente. Ayer, en una sesión que se inició a las 16 horas y se extendió por siete horas, la instancia discutió en base al texto legal acordado.
A solicitud del diputado Hugo Gutiérrez (PC), la norma fue votada por separado -y no en una sola votación, como habían acordado los partidos-, siendo aprobada en su mayor parte por 11 votos a favor y el rechazo del propio Gutiérrez y su par humanista Tomás Hirsch.
Uno de los puntos más controvertidos se dio en torno al inciso final del Artículo 142, que establece que si la nueva Constitución es rechazada en el plebiscito ratificatorio, “continuará vigente la presente Constitución”.
Para legisladores de oposición, liderados por Gabriel Boric (Convergencia Social), esa redacción vulnera el espíritu de lo acordado, al cerrar el proceso sin que ello hubiera sido definido por las distintas colectividades.
Sin embargo, la redacción propuesta por la mesa técnica se aprobó por ocho votos a favor, cuatro en contra y una abstención.
(Fuente: La Tercera).