Crítica de cine: “Mi gran noche”

Por Álvaro Inostroza Bidart

La sátira en el cine es un subgénero de la comedia difícil de practicar, ya que considera el cultivo de un humor negro agudo e inteligente y un conocimiento cabal del tema que se va a criticar. En el cine español, un maestro de la sátira es el cineasta español Alex de la Iglesia y “Mi Gran Noche” (2015) es un ejemplo de una ácida crítica al mundillo de la televisión que De la Iglesia conoce tan bien. Esta cinta, dirigida y escrita por él, relata la grabación de un programa especial por el advenimiento del Año Nuevo 2016, con todas las falsedades y banalidades de este formato comunicacional.

De la Iglesia, de 54 años, es un prolífico director que, desde sus comienzos, ha desarrollado un particular estilo; que considera la ironía y el humor negro como sus principales características. Filmes como “Acción Mutante” (1993), “El Día de la Bestia” (1995) y “Perdita Durango” (1997) se burlaron magistralmente de las películas de zombis, de terror y western,dándole un nombre dentro del cine de autor. Luego vinieron “Muertos de Risa” (1999), “La Comunidad” (2000), “800 Balas” (2002), “Crimen Ferpecto” (2004), “Los Crímenes de Oxford” (2008), “Balada Triste de Trompeta” (2010), “La Chispa de la Vida” (2011), “Las Brujas de Zagarramundi” (2013) y luego “El Bar” (2017) y “Perfectos Desconocidos” (2017).

Esta cinta nos permite ponernos al día con De la Iglesia y verificar su vigencia. La cinta tiene varios niveles, que dan base a un montaje paralelo. Primero está el show del programa televisivo, en el que compiten por el protagonismo los cantantes Alphonso (Raphael parodiándose a sí mismo) y Adanne (Mario Casas), una parodia de Ricky Martin. Por otro lado están los extras que configuran las mesas del público, que deben aplaudir y reír a pedido del productor (Luis Callejo). Entre estos destacan José (Pepón Nieto) y su madre Dolores (Terele Pavez) y la guapa Paloma (Blanca Suárez), que se supone que es yeta y todos la rehúyen.

Otro grupo fundamental es el que conforman el hijo de Alphonso, Yuri (Carlos Areces) y su cómplice para asesinar a su padre, Oscar (Jaime Ordoñez), una pareja singular; sólo equivalente a la del manager de Adanne, Perotti (Tomás Pozzi) y al mafioso Soriano (Enrique Villén) o a los presentadores, el matrimonio de Roberto (Hugo Silva) y Cristina (Carolina Bang) o al director general, Benítez (Santiago Segura) y la directora televisiva, Rosa (Carmen Machi), todos los cuales compiten despiadamente, como solo se da en el mundillo de la televisión.