Una denuncia ante la Contraloría General de la República realizó la Asociación Nacional de Funcionarios de Aduanas (Anfach), en contra del Servicio Nacional de Aduanas, debido a un eventual uso irregular de vehículos fiscales para el traslado de funcionarios desde sus domicilios en la Región Metropolitana hasta su lugar de trabajo en Valparaíso, y viceversa. En particular, se trataría del subdirector de Recursos Humanos y del subdirector Administrativo de Aduanas.
La denuncia fue interpuesta el 4 de agosto de 2020 y el ente contralor ya se encuentra recabando los antecedentes para determinar eventuales responsabilidades. Según los denunciantes, los traslados comenzaron en el período de pandemia y se habrían extendido hasta que se dio aviso a la Contraloría.
Al respecto, Tamara Contreras, presidenta de la filial Valparaíso de Anfach, indicó que «lo que hicieron es que en período de pandemia hacían que un vehículo los fuera a buscar desde Valparaíso a la Región Metropolitana temprano para que estuvieran acá a las 08:30 horas en las oficinas, o sea, el chofer se tiene que haber ido como a las 06:00 de la mañana. Todos los días lo iban a buscar a Santiago y en la tarde los iban a dejar».
Contreras recalcó que «en la administración pública es súper estricto y está muy normado que no se pueden usar los vehículos fiscales para el traslado de ningún funcionario. Está normado quienes pueden tener un vehículo para que los trasladen sí desde sus domicilios; que es ministros, contralor nacional, está súper normado, y además que tiene que ser para los fines pertinentes. Entonces ese es un mal uso y la Contraloría, a mediados de agosto, solicitó a la Aduana todos los antecedentes: las bitácoras de los vehículos, el gasto en combustible, el peaje, pago de viáticos, etcétera, para corroborar que esta denuncia era efectiva o no».
Junto con señalar que están a la espera de los resultados de la indagatoria que se encuentra realizando la Contraloría, la dirigenta enfatizó que la situación cobra mayor relevancia si se considera que se trata de un servicio fiscalizador y que, por lo tanto, el comportamiento que debe tener un funcionario público de ese servicio exige mayores estándares.
(Foto: Aduana).