La mañana de este jueves en «total desacuerdo» se mostró el diputado del movimiento UNIR, Marcelo Díaz, frente a las declaraciones del subsecretario de Patrimonio Cultural, Emilio de la Cerda, quien afirmó a un medio de prensa local que “no se puede informar todo” en los antecedentes que cada dos años se envían a la Unesco respecto de los avances, desafíos y estados de conservación de los sitios patrimoniales del país. Esto incluye al barrio histórico de Valparaíso, declarado en julio del 2003 por este organismo internacional, tras un largo proceso de tramitación.
A juicio del parlamentario, “eludir información podría generar problemas con Unesco, provocar confusión entre la realidad y la interpretación técnica, subjetiva, de un estamento del Estado; especialmente con el caso de Valparaíso, ciudad que en el último tiempo ha quedado a la deriva, con un gobierno a veces indiferente, abúlico con el daño causado a valiosos espacios de la ciudad. Actualmente el área de la plaza Echaurren y derredores, que forman parte importante del Sitio de Interés Patrimonial, es un antro de delincuencia, y eso lo saben todos”.
Además, aseveró que “afirmar que Valparaíso está lejos de que la Unesco la inscriba en la lista negra, es derechamente mentir o evitar una verdad. En informes anteriores de ICOMOS, que es la entidad encargada de evaluarnos en esta materia, advirtieron que algunos compromisos no se estaban cumpliendo. Por lo tanto mi llamado al subsecretario De la Cerda es a ser más claro en estos temas, el Gobierno debe, por un acuerdo internacional, hacerse cargo del casco histórico de Valparaíso”.
Estallido social
Un punto importante para Díaz es que el actual Gobierno “invierta en la recuperación del Barrio Puerto. Algunos proyectos relevantes quedaron en el camino, como el futuro del palacio Subercaseaux o el mejoramiento de la plaza Echaurren. También instalar mejores luminarias, cámaras de televigilancia y un retén policial. Además del retiro del tendido eléctrico”.
“Valparaíso denota desamparo. Necesita que se preocupen de ella. Culpar al estallido social por la crisis que atraviesa la ciudad, es apoyarse en el aire”, acotó. Sostuvo que “desde que asumí como diputado del distrito vengo llamando a meditar por la actual conservación de algunos espacios públicos emblemáticos como el Casco Histórico, Patrimonio del Mundo, e inmuebles de alto valor arquitectónico como el Palacio Subercaseaux, que debe intervenirse pronto, pues cualquier sismo de consideración podría destruirlo; y las iglesias de los Doce Apóstoles y San Francisco, ambas con serios daños estructurales”.
También expuso que “tuve varias reuniones con el alcalde Jorge Sharp para trabajar en una estrategia que propulsara la aprobación de la Ley Valparaíso: contar con una legislación que permitiese recursos propios para las ciudades puertos, mediante una mejor tributación de parte de las empresas que invierten y operan en estas localidades… Eso no pasó. Todos los años nos quedamos esperando ese anuncio presidencial”.
Por último, el diputado manifestó que “Valparaíso necesita ser evaluada desde un punto de vista de intervención urbana más específica, más cuidada, pues por su condición de Patrimonio de la Humanidad demanda que las autoridades establezcan planes de mejoras como repavimentar calles y veredas; reconstruir nuevos ascensores; instalar más tarros de basura; aumentar las multas por rayados de muros; desplegar más personas a las cuadrillas de aseo; y el retiro del tendido eléctrico aéreo”.