En momentos que la región atraviesa por el momento más crítico de la pandemia, la Casa de Acogida Beatita Benavides de la Municipalidad de Quillota, destinada a la atención y cuidado de pacientes terminales o con enfermedades neurológicas, se sumó a la lucha contra el COVID-19, mediante la implementación de salas aisladas para la atención de personas contagiadas, con cuadros de mediana complejidad.
El recinto ubicado en avenida Condell 200 ha sido debidamente acondicionado y dotado de los elementos necesarios para poder cumplir con este objetivo, con la mejor atención para los pacientes con COVID-19 y a la vez, la mayor seguridad, tanto para las demás personas que ahí se atienden, como para el personal que en esta clínica municipal quillotana.
Descongestionar la red
Según explicó el alcalde de Quillota y director médico de este centro, doctor Luis Mella Gajardo, “nuestra Casa (de Acogida) va a habilitar dos piezas más para recibir pacientes COVID. En este minuto tenemos tres pacientes con COVID, que necesitaban de atención mayor que la de su casa y que están en nuestra casa, en nuestra sala. Tenemos otra sala completa, con tres camas y si es necesario, vamos a habilitar otras tres camas más. Este es el esfuerzo que está haciendo la Municipalidad de Quillota, la Casa de Acogida, para atender a nuestros pacientes”.
El jefe comunal enfatizó en que la actual situación comunal, regional y nacional de la pandemia es crítica, con cifras de nuevos contagios que alcanzan máximos históricos desde el inicio de la pandemia, lo que a su vez provoca una gran presión en el sistema asistencial, que ha reducido al mínimo la disponibilidad de camas para hospitalización. Esto obliga a redoblar los esfuerzos para seguir combatiendo a la pandemia.
En ese marco, el alcalde agregó que “no queremos que nuestros pacientes no puedan llegar al Hospital, no porque el hospital no los quiera recibir, sino porque el hospital ya está colapsado, ya tiene mucha gente y tiene que atender a los pacientes más graves. Hay un nivel de paciente intermedio, que no requiere una Unidad de Cuidados Intensivos, pero que tampoco puede volver a la casa porque requiere de oxígeno, de ciertos medicamentos y de revisión de médico, enfermera y kinesióloga todos los días. Eso es lo que va a hacer la Casa de Acogida”.
Esta iniciativa responde al espíritu profundamente humanitario que siempre ha guiado el funcionamiento de la Casa de Acogida Beatita Benavides. Por ello, el jefe comunal destacó la total dedicación del personal de esta clínica municipal, ya no solo para sus labores habituales, sino también ante este nuevo desafío sanitario.
Además, el alcalde Mella enfatizó en que se han tomado todas las medidas para evitar riesgos de contagios, como la ubicación de los pacientes con COVID-19 en salas aisladas, además del uso de todas las medidas de protección personal para el equipo de salud y la eliminación del material utilizado después de cada atención.