Gao Fu causó un fuerte revuelo al afirmar que las vacunas chinas contra el coronavirus, las de Sinovac y Sinopharm, “no tienen tasas de protección muy altas”. No es la primera vez que sus palabras desatan polémicas. Dijo hace dos años que no habría otro casos como el del SARS, en enero de 2020 apuntó al mercado de Wuhan como origen del COVID-19 pero luego fue desmentido, y en septiembre afirmó que en China tenían varias “armas mágicas”.
Quién es Gao Fu. También es conocido en Occidente como George Fu Gao. Es un virólogo e inmunólogo chino. Desde 2017 es director del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades. Además es decano de la Escuela de Medicina Savaid de la Universidad de la Academia China de Ciencias.
Tiene 59 años. En 2012 recibió el Premio TWAS en Ciencias Médicas y dos años después el Premio Nikkei Asia. Tiene un doctorado en la Universidad de Oxford y realizó investigaciones postdoctorales en esa universidad, en la de Calgary (Canadá), y en la de Harvard.
Realizó importantes investigaciones sobre el mecanismo de transmisión del virus de la gripe aviar H5N1 y en 2014 estuvo en África para ayudar a contener el brote de ébola.No más incidentes. En marzo de 2019 Gao Fu aseguró que “los virus como el SARS pueden surgir en cualquier momento, pero nunca habrá otro incidente de SARS” como el de 2002-2003. “Eso es gracias a lo bien que funciona nuestro sistema nacional de vigilancia de enfermedades contagiosas”, declaró meses antes de que estallara la pandemia del SARS-CoV.
Adaptación: “Los seres humanos nos adaptamos a los virus y enfermamos menos. Ellos también se adaptan a nosotros”, explicó Gao el 26 de enero, cuando China advertía que la capacidad de contagio del coronavirus se hacía más fuerte.
Pronto cambiará: En una entrevista con la televisión china, el 28 de enero de 2020, Gao había proyectado con optimismo que la epidemia “cambiaría” pronto, con una posible mejoría al final del período del Año Nuevo chino, es decir, en las semanas siguientes.
Origen del virus: Ese mismo mes, Gao Fu dijo que sabían que la “fuente del virus (del COVID-19) eran animales salvajes vendidos en el mercado” de Wuhan. Sin embargo, a fines de febrero el científico Zhong Nanshan de alguna manera contradijo a Gao y declaró que “la epidemia apareció por primera vez en China, pero no necesariamente se originó” en el país.
Persona a persona: En abril de 2020, Gao Fu tuvo que salir a negar que él hubiese asegurado alguna vez que el COVID-19 no se transmitía de persona a persona. Eran las semanas que se acusaba al gobierno chino desde Occidente ha sido acusado de proporcionar información engañosa en los primeros días de la crisis del coronavirus. “Nunca he dicho… que no hay transmisión de persona a persona en público… nunca jamás”.
Vacunado: En julio de 2020 confesó: “Voy a revelar algo encubierto: me inyectaron una de las vacunas”, dijo Gao Fu en un seminario web. “Espero que funcione”, destacó. No dijo qué vacuna se había puesto ya que no quería ser acusado de “hacer algún tipo de propaganda” para una empresa en particular. Dijo que lo había hecho para mostrarle a la gente que las vacunas son seguras y necesarias.
Trabajar en conjunto: “No queremos que China y Estados Unidos estén separados científicamente”, dijo Gao en la misma ocasión. “Tenemos que trabajar juntos”, afirmó, eso en momentos que Trump estaba en la Casa Blanca y hablaba del “virus chino”.
Armas mágicas: “Los hechos han demostrado que tenemos varias armas mágicas para responder a la epidemia”. Así aseguraba en septiembre que su país no tenía necesidad de vacunar a toda la población. Hay que equilibrar “riesgos y beneficios”, dijo entonces. “Desde que apareció la primera ola de COVID-19 en Wuhan, China ya ha sobrevivido al impacto de COVID-19 varias veces”, agregó.
(Fuente: Ex-Ante).
(Foto: captura de CGTN).