En su reciente informe “Día Mundial de los Refugiados: Actitudes globales hacia los
refugiados”, la consultora internacional IPSOS publicó una medición realizada en 28 países, la cual muestra la opinión de las personas ante la llegada de refugiados que huyan de sus países de origen por diversos motivos.
El estudio mostró que un 77% de los chilenos está de acuerdo que los refugiados deberían
tener la posibilidad de refugiarse en otro país para escapar de guerras o persecuciones,
posicionándonos como el tercer país latinoamericano por detrás de Argentina (79%) y Brasil (78%), y ubicándonos por arriba del promedio mundial (70%).
Sin embargo, cuando se pregunta por el cierre de fronteras a los refugiados, casi la mitad de
los chilenos (49%) está de acuerdo prohibir el paso de refugiados al país por no tener la
capacidad de aceptarlos en este momento, ubicándose en el segundo lugar en la región, solo por detrás de Perú (55%). En efecto, ante la pregunta “¿cree que su país debería ser más abierto o menos abierto en cuanto a aceptar refugiados?”, solo un 16% de los chilenos cree que en estos tiempos se debería ser más abierto a la hora de recibir refugiados mientras que la mayoría de los nacionales (46%) menciona que el país debería estar menos abierto. En tanto, un 31% restante estima que la situación debería permanecer igual que al inicio de la pandemia.
“Cuando se habla de refugiados, tanto en Chile como en el mundo, se observa una
contradicción entre el discurso y la práctica. Mientras que por un lado existe un amplio apoyo a la idea de que los refugiados tienen derecho a asentarse fuera de su país de origen, estas actitudes positivas tienden a difuminarse cuando se refiere al asilo en el propio país”, comenta Pablo Alvarado, investigador de Asuntos Públicos en Ipsos Chile.
Asimismo, de los encuestados nacionales, un 69% cree que los extranjeros que ingresan a
nuestro país no vienen en calidad de refugiados, sino que emigran por razones económicas o para aprovechar nuestros servicios de bienestar, mientras que un 28% piensa lo contrario. En relación con su integración social de los refugiados, un 53% de los chilenos declara que los refugiados que lleguen a Chile podrán integrarse correctamente a la sociedad nacional. Por el
contrario, un 42% se muestra en desacuerdo y cree que no podrán incorporarse de manera óptima.
El rol de los gobiernos ante la problemática de los refugiados ha significado gastos para
diversos países, en especial con la llegada del COVID-19. En Chile, solamente un 19% piensa
que se debería aumentar el monto que se gasta para apoyar a los refugiados y un 36% cree que el gasto debería disminuir, un 34% piensa que se debe seguir gastando lo mismo que antes.