La defensa de la propiedad intelectual tiene un impacto directo en el mercado laboral en Chile: entre 2014 y 2019 generó casi el 54% del empleo formal, de acuerdo con el informe «La contribución económica de las industrias intensivas en derechos de Propiedad Intelectual en Chile», publicado hoy por el proyecto europeo IP Key América Latina y el Instituto Nacional de Propiedad Industrial de Chile (INAPI).
De acuerdo con el informe, existen 237 industrias intensivas en derechos de propiedad intelectual (DPI) en Chile y, de éstas, el 37% son intensivas en más de un derecho de propiedad intelectual, entre los que se cuentan derechos de autor, patentes, diseños industriales y marcas. Estos sectores que usan de forma intensiva los derechos de propiedad industrial generaron, entre 2014 y 2019, un valor promedio equivalente al 47,3 % del PIB nacional. En un desglose por derecho, derechos de autor aportó 6,4%, patentes el 2,9%, diseños industriales 7,4%, y marcas 42,0%.
En el período considerado para este estudio, los sectores que más demandan derechos de propiedad intelectual mostraron mayor productividad que el resto de las actividades económicas. Los salarios fueron un 56% más altos en promedio, siendo las industrias relacionadas con patentes las que ofrecieron salarios hasta un 116% más altos, seguidas por las relacionadas con marcas (35%), derechos de autor (22%) y diseños industriales (31%).
Al referirse al comercio exterior, los resultados del estudio indican que, en términos de importación y exportación de bienes, las industrias intensivas en derechos de propiedad intelectual representaron el 73% de las exportaciones y el 56% de las importaciones, generando un superávit comercial de US$ 12.898 millones, entre 2014 y 2019.
Para Loreto Bresky, directora nacional del Instituto Nacional de Propiedad Industrial de Chile (INAPI), “éstos son solo algunos de los resultados más relevantes obtenidos durante la investigación realizada para el estudio, un documento de gran valor para nuestra institución y para todos los sectores económicos del país”. De acuerdo con Bresky, “la innovación es un factor imperativo en la estrategia de crecimiento de Chile, que apunta a una economía más competitiva y con mayor empleo, donde la administración y promoción de los derechos de propiedad intelectual jueguen un rol protagónico”.
León de la Torre Krais, Embajador de la Unión Europea en Chile, asegura que: “La Unión Europea y Chile trabajan juntos desde hace muchos años en favor de la protección de la propiedad intelectual. Un régimen legal adecuado de protección de la propiedad intelectual, que equilibre los intereses de los innovadores, de los consumidores y del público en general, es un gran facilitador de la innovación, del comercio y de las inversiones y es, por ello, clave para la recuperación postpandemia. El proyecto IP Key – y este estudio que ha llevado a cabo – es un claro ejemplo de la fructífera cooperación mutua. La importancia económica de la propiedad intelectual, en Chile como en Europa, es evidente”.
El líder de proyecto de IP Key América Latina, Pedro Duarte, recuerda que “Los derechos de propiedad intelectual otorgan un período de exclusividad a sus titulares para la explotación comercial de las invenciones que registran, que varía según el país. Y, como ya hemos visto en los estudios realizados para México, Perú, Argentina, Uruguay y ahora, Chile, el impacto que la propiedad intelectual, su protección y aplicación efectiva, tienen en las economías locales es realmente significativo”.
Luego de 48 meses de implementación en la región, IP Key América Latina está complacido de poder aportar resultados palpables en la estimación de la importancia que la propiedad intelectual tiene para los países, sus economías, sus trabajadores y, en general, su calidad de vida.
Metodología del estudio
La metodología empleada en este estudio para identificar los sectores intensivos en DPI y estimar su contribución a la economía de Chile está basada en EPO y EUIPO (2019) lo más fielmente posible, de manera de lograr la máxima comparabilidad posible con estudios similares realizados en Europa, Estados Unidos y otros países de la región. Esencialmente, la metodología consiste en los siguientes pasos: primero, determinar el uso de los DPI en todos los sectores e identificar aquéllos que utilizan los DPI de manera más intensiva; en segundo lugar, utilizar datos económicos a nivel de cada industria para caracterizar las industrias intensivas en DPI en términos de empleo, salarios, valor agregado (PIB) y comercio internacional; tercero, comparar los agregados a nivel de industria con la economía en general para estimar el peso de las industrias intensivas en DPI en la economía de Chile.
A fin de desarrollar el estudio, se accedió a una amplia variedad de bases de datos y fuentes de registros administrativos para determinar qué industrias son intensivas en DPI y, en base a esto, estimar su contribución al empleo, el PIB, y otros indicadores económicos. Específicamente, para definir qué industrias son intensivas en DPI, se partió de las bases de datos de registros de DPI del Instituto Nacional de Propiedad Industrial de Chile (INAPI).
Estos registros fueron cotejados con el directorio de empresas del Servicio de Impuestos Internos de Chile (SII), que brinda información sobre la actividad económica registrada por cada empresa. Esta información se utilizó para calcular el número de marcas, diseños, y patentes por empleado para cada industria. Las industrias con DPI por empleado con valores por encima de un promedio ponderado por empleo entre las industrias con DPI se consideraron intensivas en ese respectivo DPI.
IP Key América Latina
IP Key América Latina es un proyecto de cooperación internacional en el campo de la Propiedad Intelectual bajo la dirección de la Comisión Europea, ejecutado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, EUIPO. El proyecto tiene como objetivo fortalecer la cooperación entre la Unión Europea y América Latina en el campo de la protección y aplicación de la Propiedad Intelectual, abordando desafíos identificados conjuntamente, para promover las relaciones comerciales entre ambos socios. IP Key América Latina comenzó su implementación en septiembre de 2017 con un presupuesto total de 6 millones de euros por un período de 48 meses.