Esta semana, el recurso de protección interpuesto por la Corporación Pro-Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar fue rechazado por la Corte de Apelaciones de Valparaíso, sin embargo, aseguran que proceso se llevará hasta la Corte Suprema. Defensa de empresa constructora entregó su perspectiva.
Por Francisca Palma Schiller
Una vez más, el hotel Punta Piqueros de Concón está en el ojo del huracán. Esto debido a que esta semana se rechazó, en la Corte de Apelaciones de Valparaíso, el recurso de protección interpuesto por la Corporación Pro-Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar en contra de la Seremi de Vivienda y Urbanismo de la zona.
La acción presentada, que tuvo como objetivo ordenar la demolición del hotel Punta Piqueros por no contar con el permiso de edificación respectivo, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 157 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, sumado además, al argumento de no contar con la cantidad de pisos que se permiten para estas edificaciones según el plan regulador de la comuna del año 2017, fue rechazado.
De esta manera, la Corporación que ha liderado la lucha de demolición se refirió a la decisión a través de un comunicado.
“La Seremi se niega a decretar la orden de demolición del hotel a pesar de cumplir con todos los requisitos legales, esta decisión se basa en un estado actual de las cosas, incluso teniendo en cuenta que fueron inicialmente erigidas desde la ilegalidad. En concreto, la construcción del Punta Piqueros es ilegal desde sus inicios y el aparato público se presta para actuar sobre ello aunque se haya ejecutado fuera de la ley”, mencionaron tajantemente en la declaración.
A lo que agregaron que, “el daño provocado por grupos empresariales inescrupulosos a nuestro patrimonio ambiental debe ser restaurado y restituido (…) Como Corporación Pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar, a través de nuestro abogado Gabriel Muñoz, llegaremos hasta la Corte Suprema para que se respete la ley y el ordenamiento jurídico, concretando de una vez por todas la demolición de esta construcción hecha con desacato a la ley”.
Al respecto de estas declaraciones, fuentes ligadas a la defensa del proyecto entregaron su perspectiva del tema.
“La decisión de la Corte de Apelaciones cabe calificarla como razonable y muy fundada. Es un fallo extenso, de más de 50 páginas, lo cual es poco usual para acciones de protección, lo que quiere decir que la Corte se metió profundamente en el tema y lo estudió. El insistir en pedir una demolición es improcedente y la Corte da tres razones: la primera, es que existen dos vías alternativas pendientes de solución, lo que quiere decir que este hotel tiene derecho a obtener un nuevo permiso y aquel permiso se puede obtener con una modificación al plan regulador”, explicaron desde la defensa.
Además, añadieron que, “por otro lado, tenemos derecho a que la municipalidad continúe la tramitación con el expediente ingresado al amparo del plan regulador antiguo porque se produce un congelamiento normativo que la ley expresamente contempla para estos casos. Y lo tercero, el más importante, es que demoler genera un daño ambiental mucho mayor a su instalación: todos coinciden, que si algún hubo algún roce, encuentro, tocamiento de la flora, gaviota en el sector, está completamente recuperado”.
Con respecto a llevar la temática hasta la Corte Suprema, precisaron lo siguiente: “Nosotros creemos que por los argumentos sólidos de la Corte, uno debiera esperar que esa resolución se mantenga”.
Por último, en cuanto a sus intenciones al futuro del polémico hotel conconino, la defensa apuntó a la continuación de la tramitación del permiso necesario, como también a las conversaciones fundamentales que se deberán gestar con el actual alcalde, Freddy Ramírez y el concejo municipal.
“Tenemos ese reclamo administrativo, pidiendo que se nos permita continuar adelante con la tramitación del permiso. En ese reclamo hemos pedido que se reciba la causa a prueba y se cite a una conciliación y aquí vemos una oportunidad. Además, hemos visto adhesión ciudadana a lo que se ha ido planteando. Lo ideal sería que el concejo y el alcalde nos reciban, que esto lo conozcan en detalle, que puedan ir al terreno, que escuchen a los científicos, a los biólogos y se van a dar cuenta que este será un proyecto abierto a la comunidad, de integración”, precisaron.