Por Marcos Gallardo Pastore
Director Liga Marítima de Chile
El desafío que representa el mar para nuestro país es inconmensurable, solo podríamos compararlo con la exploración y explotación del espacio exterior: algo sabemos, pero, es mucho lo que nos queda por conocer.
Viendo solo los aspectos medioambientales, tales como, la conservación de las especies, que constituyen la principal reserva alimenticia del futuro; la contaminación por plástico, que implica una drástica reducción del ciclo del oxígeno disponible para la preservación de los seres humanos; el acceso a sus recursos, vivos y no vivos, mediante estrategias de preservación de los mismos, son claros ejemplos, entre muchos otros, en que nuestro mar debe ocupar un lugar destacado en la nueva Constitución para lo cual pareciera existe consenso.
Lo importante ahora está en directa relación con el “qué va a decir” de tal manera que no se limite a una simple visión ideológica de las actividades en torno a él, por el contrario, asegure su racional empleo y lo lleve a posicionarse como la realización de esa promesa de futuro esplendor que nuestros antecesores nos anunciaron.