La sequía y otras condiciones ambientales y humanas, hacen que exista más posibilidad de riesgo de incendios forestales. ¿A qué nos referimos con ello? Un incendio forestal es “un fuego con peligro o daño a las personas, la propiedad o el ambiente, que se propaga sin control en terrenos rurales, a través de vegetación leñosa, arbustiva o herbácea, viva o muerta. Fuego descontrolado en el cual los combustibles son vegetales y que, en su propagación, puede destruir todo lo que encuentre a su paso».
Si bien en el período 2020 – 2021 disminuyeron los incendios forestales en comparación al 2020 -2019 (de 8.127 a 7.101 respectivamente) siguen concentrándose en las zonas de las regiones del Maule, Valparaíso y Bío Bío, por lo que la acción de Bomberos y el trabajo en conjunto con Onemi y Conaf ha sido fundamental para trabajar de manera preventiva y en el combate.
Pese a los esfuerzos y compromiso de las instituciones, se puede observar que el aumento de siniestros es inevitable, tal como sucedió en la Isla Grande de Chiloé, por lo que potenciar la infraestructura y conocimiento de Bomberos es fundamental para generar un trabajo eficiente en el combate del fuego y de retroalimentación de agua para grandes aeronaves, como la que estuvo presente en la actividad de este miércoles 22 de diciembre.
En esta misma línea, Bomberos de Chile se ha fortalecido con equipamiento de material mayor, menor y capacitaciones, alcanzando 449 Compañías de Bomberos con esta especialidad. Además, durante este año se incorporó el sistema de radios y comunicaciones basado en el estándar P25, que consiste en equipos de comunicación satelital de emergencia para casos de catástrofes.
Éste complementa los sistemas de comunicación de la institución y está enfocado para uso específico. Se puso en marcha en marzo y hasta el momento Bomberos de Chile cuenta con 50 equipos distribuidos en todas las regiones del país.
Para especializar a los equipos de emergencia, ha sido fundamental capacitar y profesionalizar a través de la Academia Nacional de Bomberos de Chile. Para ello se creó el curso “Control de Incendios Forestales” que es exclusivo para voluntario. “Con él se puede contar con una base de datos con todo el personal que esté certificado por la institución, evitando así tener que estar cada año preparando brigadista” especifica Ramiro Ríos Vicepresidente Nacional de Bomberos Zona Centro Sur y Rector de la Academia Nacional de Bomberos.
Los últimos grandes incendios han dejado en evidencia que las ciudades no cuentan dentro de su planificación con vías de evacuación, zonas de amortiguación, infraestructura pública en zonas de interfaz, entre otras características necesarias para hacer frente a estos desafíos.
«En lo que llevamos de temporada de incendios, hemos visto un significativo aumento en los casos que inician en viviendas o estructuras y se propagan a zonas forestales o de alta vegetación, como el ocurrido en San José de Maipo, lo que podría mantenerse durante los meses de enero, febrero y marzo. Es por eso que el refuerzo de los recursos de los organismos técnicos, como Bomberos de Chile, es de suma importancia para lograr un control oportuno y evitar cualquier situación de emergencia», indicó el subdirector de Operaciones de ONEMI, Claudio Aldea.
Considerando el crecimiento de poblaciones en espacios rurales y el riesgo que tiene el aumento de siniestros en la naturaleza con posibilidad de expandirse a la comunidad, la Institución ha tenido una evolución importante los últimos cinco años.
Al respecto el director ejecutivo de CONAF, Rodrigo Munita, dijo que “hemos potenciado la coordinación entre los distintos organismos vinculados a las emergencias forestales con Onemi, Bomberos, empresas forestales, Fuerzas Armadas, Carabineros, PDI y Fiscalía. Aplicamos la estrategia del golpe único, concentrando los recursos de combate, ya sean públicos o privados, a fin de controlar lo más tempranamente posible el fuego. Lo mismo en la prevención, actuando en conjunto a través del programa comunidades preparadas para que los vecinos de los sectores rurales adopten medidas de precaución. Y con Bomberos hemos fortalecido la sinergia con CONAF. Porque mientras uno se dedica a apagar los incendios de estructura en la interfaz urbano-forestal, el otro está en medio del bosque haciendo cortafuegos para sofocar el siniestro”.
Considerando estos antecedentes, Bomberos de Chile realizó una demostración con bomberos de las regiones de O’Higgins, Valparaíso y Metropolitana activando la logística y acción del protocolo de emergencia forestal, en conjunto con la Corporación Nacional Forestal, Conaf y con procedimientos técnicos primarios, secundarios y convoy, permitiendo a la bomba forestal obtener el caudal y presión necesaria para enfrentar la emergencia.
Al respecto, Rodrigo Romo, líder del GTO Forestal de Bomberos de Chile, señaló que “estas tres técnicas se utilizarán en la temporada de incendios forestales. El primer ejercicio es de abastecimiento de distintos caudales, para la carga de agua para aeronaves y para construir un muro cortafuego con carros bombas y monitores cuando el fuego se acerca a sectores urbanos. El segundo, es una maniobra defensiva que se puede utilizar en las rutas del país para que el incendio no se propague a otros sectores o hacer frente con una línea de carros bombas que impide el paso del fuego de forma violenta para la afectación de casas que pudieran encontrarse en alguna ladera del cerro. El último es de autoprotección para los vehículos y personal”, concluyó.
En la exposición se mostró el funcionamiento real del trabajo en incendios con apoyo de camiones cisternas, aljibes (Z) y otras bombas destinadas a la alimentación de agua. Asimismo, los avances transcendentales de la institución con el primer Manual Control de Incendios Forestales para Bomberos y los nuevos convenios con Onemi y Conaf.