Avanzado en lo que respecta a su ingeniería preliminar en materia de energía verde, se encuentra el equipo del Laboratorio de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Técnica Federico Santa María, que propone un prototipo que busca desarrollar un tren eléctrico que opere mediante pilas de combustible alimentadas con hidrógeno verde.
El programa, que comenzó en enero de este año, cuenta con la participación de la USM junto a la firma Hydrox, Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) y el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.
El Dr. Antonio Sánchez, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la USM y director del proyecto, explica que esta iniciativa de conversión de trenes se sustenta en la experiencia y liderazgo de la Universidad en la materia. “A partir de la experiencia ganada en el programa tecnológico estratégico de CORFO ‘Electromovilidad minera mediante celdas de combustible’ que comenzamos en 2018, y que buscaba convertir un vehículo minero diésel a hidrógeno, fuimos contactados para participar en este proyecto”.
El académico de la USM agrega que “tras colocar a disposición nuestro equipo de trabajo y el Laboratorio de Electromovilidad de la USM en Campus San Joaquín, comenzamos a trabajar en la ingeniería para la conversión de un tren que puede ser diésel o eléctrico con catenaria, a uno autónomo eléctrico que opere solamente con pilas de combustible alimentándose desde cilindros de hidrógeno a presión instalados onboard”.
Después de casi un año de trabajo, el proyecto cuenta con la ingeniería preliminar del prototipo con pilas de combustible y un automotor aportado la empresa EFE, finalizando una primera etapa del proyecto, que debiese culminar en 2023 con un modelo concreto de tren.
Funcionamiento y ventajas
Este sistema funciona con una pila de combustible donde se produce una reacción controlada entre el hidrógeno verde, almacenado en cilindros, y el aire impulsado por un compresor, generando el trabajo eléctrico que permite poner en movimiento el motor del vehículo.
Para el Dr. Sánchez, este sistema es más eficiente que el de los vehículos alimentados por diésel, ya que “un vehículo a combustión tiene una eficiencia que no supera el 35%, mientras que con un sistema con pilas de combustible y eléctrico, podríamos llegar a 55%”. Además, se suma la autonomía de desplazamiento que brinda el sistema, pues “el hidrógeno es una solución mucho más viable del punto de vista de la autonomía para altas potencias, debido a la gran energía específica que posee”.
A estas ventajas se suma la disminución en costos para la empresa al no requerir un sistema con catenaria y conductores de cobre a lo largo de toda la línea férrea, y la capacidad de nuestro país de producir localmente el hidrógeno verde.
“Nos independiza absolutamente del petróleo, que es un recurso importado y, además, nos abre nuevas oportunidades de negocios, ya sea en la producción de hidrógeno en el transporte, como también en la recarga de hidrógeno en distintos lugares y en la operación y mantenimiento”, comenta el académico de la USM.