La destacada profesora porteña fue distinguida producto de su Mérito Académico, como miembro de la Asociación Nacional de Supervisores de Brasil (ANSEB), convirtiéndose en la primera chilena en recibir este reconocimiento. Desde su defensa a la educación pública, la profesional reflexionó lo que significa esta distinción, como también la importancia de la Pedagogía.
Por Francisca Palma Schiller
Por primera vez en la historia, una chilena recibió la distinción al Mérito Académico, como miembro académico de la Asociación Nacional de Supervisores de Brasil (ANSEB), en los aspectos de docencia, investigación, superación académica, servicios profesionales y en su perfil de profesora destacada en la formación de docentes para el siglo XXI.
Y hablamos de la doctora Judith Rabuco Madera, porteña, profesora en Educación Musical de la Universidad de Playa, quien, en su larga trayectoria, ha sido distinguida en más de una oportunidad, como por ejemplo en el año 2004, cuando junto a otros investigadores educacionales latinoamericanos fueron reconocidos por los aportes de sus publicaciones en el área de la Formación y Perfeccionamiento Docente en Sistemas Educativos.
Actualmente, la destacada profesora es directora del Departamento de Educación Municipal de Chaitén, lugar donde ha podido contribuir al Sistema Público Educacional, una de sus grandes pasiones.
Bajo este contexto, la pedagoga analizó lo que significa ser profesora, como también la importancia de este premio. Por otro lado, reflexionó sobre la relevancia de potenciar una educación descentralizada.
-¿Qué significa ser profesora para usted? ¿Por qué decidió estudiar Pedagogía?
-“Es la mejor profesión que pude haber elegido. Es el espacio donde no es sólo poner en práctica lo que adquieres profesionalmente, sino que también, la posibilidad de conjugar lo emocional, lo humano, lo espiritual en la construcción de caminos junto a otros en este sentido de servicio, además de ser el más lindo espacio de crecimiento, es como una puerta que se nos abre para aportar a que el mundo sea un poquito mejor cada día”.
-¿Qué significa este reconocimiento?
-“Algo que no se espera ni se busca, pues una no va por la vida compartiendo todo lo que has logrado aprender y madurar para ofrecerlo a otros queriendo ser felicitada, sin embargo, se recibe con mucha humildad y también, no puedo negar que contenta, pues cuando viene de parte de tus pares, en un contexto internacional, tiene otra connotación. Así mismo, implica seguir motivada y responsabilizada en seguir avanzando con aquellas cosas que te hacen entender que la ruta emprendida es la que debes mantener y trabajar todos los días”.
-¿Cómo seguimos potenciando la Educación, un área fundamental para la sociedad? ¿Hacia dónde deben apuntar las Políticas Públicas, por ejemplo?
-“Preocupándonos de un personaje clave: el profesor, la profesora, formado principalmente en una base valórica, donde la integridad sea el anclaje que lo movilice en la recuperación de su rol, reconocido y valorado en nuestra sociedad”.
En ese sentido, la docente agrega esencialmente que “hoy estamos trabajando con un grupo de colegas en el levantamiento de propuestas que pretendan llevarnos al cuestionamiento y la búsqueda de elementos que nos permitan transitar en hablar de un rediseño de la escuela pública. Políticas que aborden la apropiación docente en el ámbito curricular de nuestro modelo, políticas que potencien el trabajo docente en el área de integración escolar, políticas que fortalezcan los planes de mejora interna en nuestras escuelas, políticas que concreticen el abordar la intervención con mayor fuerza en nuestra primera infancia”.
-Hoy trabaja en Chaitén, ¿Qué importancia tiene la descentralización para la Educación Pública?
-“La descentralización es otra de las cosas que se está al debe en nuestro país. El respeto por las diferentes realidades que tenemos en todo nuestro territorio nacional, situación que en mi trayectoria académica y de docencia en diferentes instituciones, me han permitido conocer y vivenciar, descentralización que, permita reconocernos en nuestras realidades locales, con desarrollos dentro de sus propias ventajas y desventajas y saber aprovecharlas y solucionarlas según sea el caso. Chaitén, en sí mismo, viene a ser un espacio de mucho aprendizaje, especialmente en lo concerniente al andamiaje de la gestión interna del servicio público, aspecto que a mi entender también precisa reformularse en esta intencionalidad de descentralización”.