Por José Ossandón
Periodista y director de La Región Hoy
Un alacrán es un arácnido de hasta 20 centímetros de largo, con el cuerpo aplanado y estrecho, generalmente marrón o negro, ocho patas, dos pinzas delanteras y cola articulada, terminada en un aguijón venenoso con forma de gancho. GENERALmente se alimenta de arañas e insectos, y vive en regiones cálidas.
Por estos territorios es conocido como escorpión, cuya picadura puede ser muy peligrosa. La palabra alacrán viene del árabe “al- ágrab” y quiere decir escorpión.
Los zapotecas, por ejemplo, consideraban de mal agüero que estos arácnidos entraran en sus casas, se los encontraran o estuvieran cerca de ellos; es más, si aparecía un alacrán mientras conversaban, creían que este era un espía mandado por el diablo.
Como dije, estos artrópodos arácnidos depredadores se caracterizan por contar con un par de pinzas de agarre y una cola estrecha y segmentada, a menudo formando una reconocible curva hacia delante sobre la espalda y siempre rematada con un aguijón.
La historia evolutiva de los escorpiones se remonta a hace unos cuatrocientos treinta y cinco millones de años, durante el Silúrico. Viven sobre todo en los desiertos, pero se adaptaron a una amplia gama de condiciones ambientales y se encuentran en todos los continentes, excepto en la Antártida.
El escorpión o alacrán también forma parte del horóscopo occidental y dentro del mundo esotérico, y popular también, es altamente temido por su carácter virulento y vengativo.
Según la bolita de cristal de varios adivinos que pululan por Google, este año 2022 será “un tiempo para aprovechar la manera de comunicar y de recibir lo que te digan los demás. Es importante que aclares tus ideas y tu propósito de vida. ATENCIÓN: Es un momento para resolver principalmente asuntos del pasado que han quedado pendientes y que has dejado abandonados y sin resolver”.
Andrés Allamand no es alacrán (quién sabe), de hecho es Acuario, de acuerdo a su fecha de nacimiento (7 de febrero de 1956).
A este signo, ACUARIO, le depara un largo viaje sin retorno.
Se le augura un proceso de reflexión y pueda que deba medicarse por ciertos trastornos de angustia.
Estará separado de su familia por un mediano plazo, tiempo que aprovechará a hacer buenos negocios y a practicar reiki y aprender a tocar algún instrumento de viento.
A mediados de año se percibe buenas vibras con la llegada de su familia, pero estas no durarán mucho tiempo por rencillas domésticas.
Debe cuidarse la próstata y el cuello.