Con más del 90 por ciento de la atención ambulatoria instalada y funcionando en el Hospital Biprovincial Quillota Petorca, y cerca de 400 funcionarios y funcionarias trabajando ya en las nuevas dependencias, el principal recinto asistencial de la zona sigue avanzando en su apertura gradual a la población usuaria de ambas provincias, esperando concretar desde julio próximo el traslado total de los servicios y unidades que aún atienden en el Hospital San Martín de Quillota.
Para ello es fundamental conseguir las resoluciones sanitarias que posibiliten el funcionamiento de las nuevas áreas y dependencias clínicas, que actualmente están siendo tramitadas ante la Seremi de Salud. El proceso es progresivo y estas autorizaciones son pre requisito para la atención de pacientes, por lo que el acento está puesto en obtener la autorización sanitaria de: Esterilización, Anatomía Patológica y Laboratorio.
Así, lo señaló el director subrogante de los hospitales San Martín de Quillota y Biprovincial Quillota Petorca, Haroldo Faúndez Romero: “Específicamente hay dos resoluciones sanitarias que son requisito para otros servicios, como son Laboratorio y Esterilización. En la medida que tengamos resuelto ese tema, podemos ir avanzando en los otros Servicios. De acuerdo al calendario que está definido, esa es la secuencia y debería cumplirse; pero, como digo, depende de las observaciones que se vayan obteniendo o que la autoridad sanitaria vaya realizando en el proceso de cada una de las resoluciones”.
¿Qué es la Autorización Sanitaria?
Es el proceso mediante el cual la Secretaría Regional Ministerial de Salud permite el funcionamiento de los prestadores de salud, tras verificar el cumplimiento de una serie de requisitos relacionados con la infraestructura y la organización del Hospital, lo cual apunta a una atención segura y de calidad. Dado que el nuevo Hospital Biprovincial debe obtener la certificación sanitaria de más de 20 recintos, éstos están siendo evaluados de manera individual o por bloques de atención, lo que permite el avance de este proceso gradual y esencial para iniciar las atenciones.
Una vez alcanzadas las autorizaciones sanitarias de las unidades de apoyo, el trabajo se concentrará en presentar la documentación para obtener las resoluciones del área de atención cerrada, como son los servicios hospitalizados y áreas críticas del establecimiento, como la Unidad de Pacientes Críticos y Unidad de Emergencias.
Si bien es difícil entregar una fecha precisa acerca de cuándo la totalidad del Hospital San Martín estará trasladado a las dependencias del Biprovincial Quillota Petorca, dadas las múltiples variables que actúan en estos procesos, las autoridades hospitalarias esperan que desde el mes de julio, de no existir mayores observaciones de la autoridad sanitaria, se concrete el cambio total al nuevo establecimiento.
Al respecto, la Jefa del equipo de Puesta en Marcha, Dra. Rosemarie Aravena Núñez destacó. “La idea es hacer el traslado de la atención cerrada cuando logremos tener las autorizaciones sanitarias de las unidades de apoyo, y su proceso de habilitación en cada una de ellas. Nos quedan complejidades todavía importantes en Laboratorio, Esterilización y Pabellón; que son las más complejas de resolver, esperamos que esto se complete en el mes de junio, para dar paso a la posibilidad de planificar las autorizaciones sanitarias y la habilitación de la atención cerrada”.
Además de las autorizaciones sanitarias hay aspectos importantes a considerar para el traslado de la atención cerrada, como un posible peak de enfermedades respiratorias, por lo que se irá evaluando de manera periódica, el mejor momento para concretarlo.
El Director de ambos recintos, es enfático en el mensaje que entrega a la comunidad usuaria: “Tengan la certeza que el traslado se está realizando, en la medida que se vayan resolviendo estas eventuales observaciones que tenga el proceso de resolución sanitaria, se va ejecutando el cambio. Por lo tanto, el cambio va y se están trasladando; el punto que marca el tiempo son las observaciones que nos haga la autoridad sanitaria”, concluyó Haroldo Faúndez.