¿Somos un país lector? La respuesta es no. Se estima que sólo el 1,6 por ciento de la población en Chile entiende lo que lee, o tiene una comprensión lectora eficiente, de acuerdo a los datos de la encuesta PIAAC. Y no es solo eso. En comparación con la media que registran los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un 10,6 %, nuestro país está muy por debajo.
Entendiendo esta preocupante realidad país, Clínica Los Leones inició a mediados de febrero una campaña de accesibilidad educativa y entrega de libros y textos educativos a instituciones en situación de vulnerabilidad.
Durante aproximadamente tres meses, a través de buzones instalados en distintos espacios del recinto médico, se lograron recolectar bajo la iniciativa “Dona tu libro” decenas de textos que fueron donados a la Fundación Refugio de Cristo Manuel de Tezanos Pinto ubicado en Quillota que acoge a niños, niñas y adolescentes de 8 a 18 años de toda la región de Valparaíso.
«Estamos muy felices y orgullosos de poder concretar este aporte a la Fundación Refugio de Cristo de Quillota, entendiendo el aporte y relevancia del fomento lector en la primera infancia», puntualiza Sebastián Herrera, gerente comercial de Clínica Los Leones.
Y agrega: “Esta donación es el resultado del esfuerzo de los colaboradores y pacientes de Clínica Los Leones por entregar un permanente servicio a la comunidad, desde lo sanitario hasta lo integral de la persona, a fin de estimular la lectura en los niños y niñas de la región”.
Derechos fundamentales
El refugio recibió la donación de casi 100 libros y textos claves para la educación de niños y niñas.
La directora de la Fundación Refugio de Cristo Manuel de Tezanos Pinto, Marta Arrieta, cuenta que la residencia protege a 26 niños, niñas y adolescentes cuyos derechos fundamentales han sido vulnerados.
“La donación de textos escolares nos sirven como guía didáctica para explicar de mejor forma los contenidos, además para realizar talleres de reforzamiento cognitivos y para sacar argumentos y generar debates con nuestra niñas y jóvenes. Muchas gracias por pensar en nuestra residencia”, concluye.