«La zona de Colliguay, en Quilpué, es parte de la zona de transición de la reserva de la biósfera, pero hay que aclarar que hoy esta tiene una delimitación geográfica que no rescata todo el valor biológico y natural que existe en nuestra localidad”
Con estas palabra la alcaldesa de la comuna, Valeria Melipillán, refuerza la importancia y urgencia de que Quilpué, en su totalidad, quede inserto en la zona denominada “Reserva de la Biósfera».
Enfatiza: «Hoy todo el corredor de la zona norte queda fuera de la reserva y es algo a lo que nosotros apuntamos modificar. Creemos que es necesario que todo Quilpué quede inserto dentro de la reserva de la biósfera para poder conservar los corredores biológicos y darle un gran valor al sistema ecológico en el que habitamos.”
En concordancia con esta convicción, es que desde el municipio de Quilpué se determinó organizar un encuentro que busca generar un intercambio de experiencias respecto del valor de la reserva y las amenazas que enfrenta; tomando en consideración la intervención de académicos, estudiosos del tema y de la ciudadanía a través de organizaciones medio ambientales de la comuna.
Este viernes, fecha en que se conmemora el “Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y Sequía”, se desarrollará, durante la mañana, en el Valle de Colliguay, un recorrido junto a integrantes del programa PRODESAL.
Antonio Ugalde, encargado del Departamento de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático de la Municipalidad, comentó que en la actividad se “observarán tres predios demostrativos donde se están implementando diversas técnicas que buscan aumentar la resiliencia del territorio, generar mayor seguridad y soberanía alimentaria e impulsar un modelo de desarrollo productivo con adaptación al cambio climático. Ello, por medio de la restauración del suelo y la vegetación, la siembra y cosecha de agua, el tratamiento y reutilización de aguas grises con soluciones de base natural y por sobre todo con el fortalecimiento de capacidades en los propios habitantes del valle de Colliguay.”
“Esta es una experiencia muy innovadora y queremos que las autoridades se empapen de ella para que vean que hay alternativas a los agroquímicos, al modelo implantado en nuestro sistema y que la economía circular inserta dentro una reserva de la biósfera puede dar grandes resultados para la comunidad”, agregó la alcaldesa Melipillán.
Seminario en el Teatro Municipal
Posterior a la visita a terreno, y a partir de las 16 horas, en el Teatro Municipal «Juan Bustos Ramírez» se efectuará el seminario “Quilpué, Reserva de la Biósfera: Reflexiones y desafíos para enfrentar el cambio climático.”
Quilpué es uno de los once municipios que integran la Reserva de la Biósfera “La Campana–Peñuelas” y, desde la Municipalidad, se ha planteado una línea de trabajo donde el enfoque medio ambiental esté presente en cada una de las unidades municipales.
Así lo explica Jimena Zúñiga, directora de Gestión Ambiental Municipal: «La alcaldesa, a través de su programa, nos ha transmitido que los objetivos de la Reserva de la Biósfera deben ser una inspiración para nuestro actuar en materia ambiental. Así buscamos construir un Quilpué que mejora la calidad de vida de sus habitantes, al mismo tiempo que preserva y regenera los valiosos ecosistemas que nos rodean. Sabemos que esta es una tarea que excede al municipio y en la que debe participar toda la ciudadanía, es por esto que, en este seminario, buscamos visibilizar distintas experiencias locales y nacionales, desde las comunidades, academia e instituciones públicas, que nos permitan ir valorando nuestra biodiversidad e imaginando acciones para un desarrollo sostenible.”
Al respecto Melipillán afirma que “la Municipalidad está adecuando su organigrama y su trabajo para que esta mirada hacia el medio ambiente sea transversal, eso significa que en todo nuestro quehacer incluyamos esta mirada de adaptación hacia el cambio climático; por ejemplo, si estamos planificando en transporte, ver qué medios son menos contaminantes, dejan menos huella de carbono; cuando hablamos de economía, proyectarnos hacia una economía circular, solidaria, consciente con el medio ambiente; cuando planificamos la ciudad, que también sea pensando en el medio ambiente, en no arrasar con nuestro bosque esclerófilo, con nuestras zonas protegidas y así todo el quehacer municipal.”