El laboratorio de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), Bee Lab, participa de una innovadora investigación multidisciplinaria cuyo foco es identificar los impactos que está generando el cambio climático en la apicultura a nivel nacional, cómo afecta en la producción de miel y qué medidas se pueden generar para la adaptación del rubro ante la preocupante realidad.
Según explicó Karen Yáñez, investigadora del Centro de Biotecnología de la USM, la iniciativa se está llevando a cabo gracias a dos proyectos de la Agencia Nacional de Investigación (ANID) en los que participan la PUCV, la UACh, la UTA y servicios públicos ligados al área agrícola, forestal y climatológica.
“El 2021 fue la adjudicación del primer proyecto Fondef (Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico) donde se potencia la innovación y la tecnología, por lo que los fuertes son el desarrollo de sensores que monitoreen las condiciones climáticas y las condiciones internas de las colmenas”, comentó la profesional.
En tanto el segundo proyecto es un Fondo de Investigación Estratégica en Sequía que “vino a complementar la primera iniciativa para poder llegar con la red de monitoreo a todo Chile y así desarrollar una plataforma web con el Sistema Integrado de Información Apícola (SIIAPI) que logre monitorear el comportamiento de las colonias ante las variaciones del clima para, de esta forma, crear pronósticos de producción de miel”, comentó.
USM Bee Lab
Karen Yáñez contó que en una primera instancia USM Bee Lab puso a disposición su apiario experimental compuesto de tres colmenas ubicadas en Valparaíso, donde la empresa Smart Dots instaló un kit de monitoreo “con el que se obtienen datos de temperatura, humedad, vibración de las abejas, peso de la colmena, entre otros, entregando así variables con datos que nos van a permitir después hacer una modelación, cumpliéndose el segundo objetivo de este proyecto que es generar modelos predictivos de la producción de miel de la siguiente temporada”.
La idea es que en una posterior etapa de la investigación se instalen estos monitores en, a lo menos, unos 100 apiarios a lo largo de todo Chile.
Los insumos obtenidos de estos monitores, además de la información de 1.100 entrevistas a apicultores y datos climáticos pasados y futuros que entregue la Dirección Meteorológica de Chile, serán trabajados por el ingeniero informático de la USM, doctor en Informática e investigador posdoctoral en la materia, Pablo Ormeño, que será el encargado de generar el sistema de modelo predictivo.
De esta manera, al final de la investigación los apicultores, los servicios públicos y la academia contará con un sistema integrado y gratuito que contenga información de todo Chile, la que además ayudará en la creación de políticas públicas ligadas al cambio climático y será fundamental para levantar medidas de adaptación para revertir la baja en las producciones futuras de miel.