Esta semana comenzarán a operar nuevos equipos técnológicos para medir los compuestos orgánicos, inorgánicos y variables meteorológicas presentes en la bahía de Quintero, que serían los responsables de las continuas emergencias ambientales.
Los instrumentos facilitados por el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), dependiente de la Universidad de Chile y también de la Universidad del Desarrollo, fueron puestos a disposición tras la firma de un convenio con el municipio de la comuna, a fines del 2021.
Rodrigo Seguel, investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia y académico de la Facultad de Geofísica de la Universidad de Chile, explicó que «cuando nosotros tenemos esta capacidad instrumental de monitorearlos con una buena resolución temporal algo así como cada 1 segundo o menos, nos permite ver como van cambiando algunos de ellos y de esa manera establecer algunos orígenes y eso combinado con la meteorología de altura, dirección y velocidad del viento, nos da algunas luces de cuál es la trayectoria que las masas de aire contaminadas podrían seguir”.
“La idea es tomar esa información y hacer algo de modelamiento numérico y con eso tener una información un poco más representativa de la zona, de la bahía pero ya usando datos concretos, reales de los eventos más importantes que encontremos en este período”, detalló el investigador del CR2.
Por parte de la Municipalidad de Quintero, la jefa del Departamento de Medioambiente, Lizet Lobos, aclaró que esta investigación “no viene a resolver la condición que tiene Quintero, y los últimos episodios que se han generado, pero si es un aporte en información, datos y en dilucidar un poco si meteorológicamente afecta o no la cantidad de compuestos orgánicos volátiles”.
“Son datos que no están en la comuna, hay equipos de última tecnología que no existen en la zona y que todavía no se habían traído y esto nos permite alimentar de más información lo que ya se está haciendo”, puntualizó.