Finalmente salió humo blanco y después de tres meses de negociaciones, tanto el oficialismo como gran parte de la oposición lograron un acuerdo para realizar un segundo proceso constituyente, llamado «Acuerdo por Chile», con notables diferencias respecto al primer intento de tener una nueva constitución. Solamente el Partido Republicano y el Partido de la Gente no se sumaron a la iniciativa. Los ex convencionales no podrán integrar ninguna de las instancias.
Consejo
El nuevo órgano se llamará Consejo Constitucional, y estará conformado por 50 personas electas con el mismo sistema regional del Senado. A estos se sumarán escaños reservados indígenas en proporción a los votos que obtengan en la elección. La elección sería en abril de 2023. El Consejo se instalaría el 21 de mayo de 2023, y debe entregar su propuesta el 21 de octubre de 2023. El 26 de noviembre de 2023 habrá un plebiscito de salida. Las fechas pueden varias dependiendo de requisitos técnicos o legales.
También existirá una Comisión Experta, compuesta por 24 expertos nombrados por el Congreso, este órgano tendrá a su cargo la redacción de un anteproyecto que servirá de base para la discusión y redacción del nuevo texto constitucional, y que jugará un rol clave también una vez que el Consejo tenga la propuesta de nueva constitución lista.
Bases
El documento de cinco páginas contempla bases constitucionales, que son requisitos que el nuevo órgano redactor deberá cumplir, entre los que figuran puntos como «Chile es una República democrática, cuya soberanía reside en el pueblo», «La Constitución reconoce a los pueblos indígenas como parte de la nación chilena, que es una e indivisible», «Chile es un Estado social y Democrático de Derecho, cuya finalidad es promover el bien común».
El texto asegura la continuidad tanto de la Cámara de Diputados como del Senado de la República, junto con confirmar la continuidad de instituciones autónomas como el Banco Central, la Contraloría General de la República y el Ministerio Público.