Los albatros son animales monogámicos. De hecho, figuran entre las pocas especies de aves que escogen una pareja para toda la vida. Sin embargo, cuando las hembras perciben que el comportamiento del macho no es el adecuado, no escatiman en separarse de ellos.
Los divorcios entre albatros fueron documentados en una población errante que científicos del Massachussetts Institute of Technology (MIT) y la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI) detectaron, según NatGeo.
El carácter del macho es determinante para que una hembra decida separarse de su pareja. A pesar de que, históricamente, la especie ha optado por la monogamia, ni siquiera este condicionamiento evolutivo hace que ellas se subordinen a las hostilidades de los machos.
Por el contrario, los investigadores del MIT y la WHOI descubrieron que el divorcio entre albatros es más común cuando los machos son agresivos.