El «Kiwi» fue despedido de TVN durante el Festival de Viña del Mar, diciendo adiós a su participación en el Buenos Días a Todos cuando cometió un error que le costó caro.
Resulta que el notero besó, sin su consentimiento, a Pamela Leiva en un móvil. Una movida que fue cuestionada en redes sociales, cuestión que el comunicador ahora desmiente.
El hecho hizo que el canal estatal tomara medidas. Y terminó desvinculando al comunicador, cuyo nombre real es Arturo Walden.
Así, el rostro comentó a TV+ que “ese día me mandaron a hacer un móvil con la Pamela (…) le escribí y me contestó, y me puse eufórico… Yo no le di el beso, pero como estaba la cabeza ahí (pareciera que sí). Entonces, la Pamela me dice que no se roban los besos y yo le pido perdón”.
Luego relató que “estuve una hora con ella, pura buena onda, llegó al hotel y me dicen que habíamos salido segundos, estábamos contentos. Me dijeron ‘la raja, estamos contentos, pero no hagas más lo del beso’”.
Sin embargo, el registro se viralizó rápidamente, complicando a todos. “Llamé al productor ejecutivo y le pregunto qué hacemos, y no me contestó. A mí me dijeron que no fuera a la Quinta Vergara para protegerme… Estaba complicado porque no estoy acostumbrado a este tipo de polémicas, me sentía solo (…) me sentía como una basura”.
Y agregó que “tomé desayuno, y la productora que estaba a cargo no me dijo nada, y otro productor me dijo que iba a hacer un móvil con Michael Roldán, y vuelvo a la habitación… Después me contesta el productor que no me había respondido y me dice ‘a la mitad del programa te llamo’, y ahí ya me dio pena”.
Lo peor vino después, cuando lo llamaron: “Entro en una habitación con dos camas y una mesa al medio, parecía interrogatorio, y veo el contrato. Me senté y me dijeron ‘le estás haciendo mucho daño al programa, no puedes seguir en el programa’”.
“No me preguntaron cómo estaba, nada. Me trajeron el contrato y me comentaron que me iban a pagar hasta ese día, y yo dije ‘cómo pueden ser tan rascas’, y dije ‘chao’”, añadió.
Finalmente, el Kiwi expresó que “duró tres minutos la reunión, ante eso, qué les iba a alegar”, cerrando así el complejo ciclo con TVN.