Por José Miguel Pérez, Director Regional Valparaíso Enseña Chile.
Comienza un nuevo año escolar y, con ello, una nueva oportunidad de reencontrarnos en la sala de clases y conectar con nuestros estudiantes, familias y docentes. El 2022 cerró con fuertes desafíos referentes a la salud mental y convivencia, brecha académica y deserción escolar.
Este difícil escenario genera para el 2023 un gran reto que, lejos de ignorar, nos hace trabajar fuertemente y movilizar una red de distintos actores, que permitirá a hacer frente a este complejo panorama.
A través de nuestro quehacer como fundación, nos desplegamos en gran parte de la región de Valparaíso para trabajar colectivamente por una educación de calidad, donde cada estudiante sea protagonista de su aprendizaje, pueda demostrar y aplicar lo que aprende, viva emociones movilizadoras y tenga un futuro con propósito.
Sin embargo, nuestra apuesta no puede lograrse si trabajamos en solitario. Los grandes desafíos requieren de múltiples visiones y, ad-portas de vivir un año clave en materia educativa, todos los actores de las comunidades escolares, familias y sociedad civil serán fundamentales para disminuir esa brecha que tanto nos duele.
La tarea no es fácil, pero en juego están los sueños de millones de niñas, niños y jóvenes y eso no puede esperar.