Juan Gabriel Valdés, embajador de Chile en Estados Unidos, debió utilizar la fuerza bruta para evitar el robo de su celular por parte de un motochorro en pleno centro de Santiago.
El diplomático se encontraba el lunes 6 de marzo en la capital de Chile y concurrió al Ministerio de Minería. Luego se dirigió a otro lugar, cuando al llegar a calle Agustinas un motochorro le quitó su teléfono de manera violenta.
Valdés de inmediato corrió tras el sujeto, que no pudo seguir su escape debido a que la gran cantidad de autos impidió su huida, ante lo cual el profesional «pudo pegarle un combo y lo botó de la moto».
El delincuente se reincorporó, acorde a un testigo, e intentó escapar de nuevo, pero personas que estaban en el lugar se interpusieron para evitar que escapara en la moto. Valdés aprovechó eso, «lo agarró por dentro del casco, lo tiró para atrás y volvió a botarlo».
El sujeto se cayó, se levantó y empezó a correr, mientras otro individuo (al parecer cómplice) trató de llevarse la moto, pero se había juntado mucha gente y se lo impidieron.
De repente se sintió a lo lejos la voz de una mujer que le gritaba a Valdés, «Aquí está su teléfono» y se lo entregó. Es que en la primera embestida del embajador contra el delincuente, este había lanzo lejos el aparato.
Después llegó Carabineros y detuvo al segundo sujeto que no pudo huir.
El embajador señaló que «me impresionó la solidaridad de la gente que intervino, muchos me ayudaron y me preguntaban si estaba bien».
Fuente: La Segunda.