En 2022 las isapres registraron la mayor salida de beneficiarios en más de dos décadas: el año cerró con 3.076.622 beneficiarios, un 5,3% menos que la cifra de 2021 (3.249.997), según las cifras que consolida la Superintendencia de Salud.
Así, en los doce meses terminados en diciembre se fueron 173 mil afiliados del sistema, convirtiéndose en la mayor baja interanual desde el 2000, cayendo a su menor nivel de beneficiarios desde 2012.
Pero la migración ha seguido. En el primer mes del año se registró un récord incluso mayor: solo en enero de 2023 salieron de las isapres el equivalente a un tercio del total de beneficiarios que se fue en todo 2022. Según las cifras de la autoridad, en enero se registró una baja de 58.945 cotizantes y cargas en el sistema, un retroceso de 1,9% versus diciembre, la mayor caída mensual en más de dos décadas, desde que en enero de 1999 se registró un descenso de 2,3% mensual.
Así, al cierre de enero había un total de 3.017.677 beneficiarios en las seis isapres abiertas, su menor nivel desde abril de 2013, cuando el sistema contabilizaba 3.012.906. Si la merma sigue a este ritmo, el número podría bajar de 3 millones en febrero. De esta manera, solo en dos meses han salido más de 100 mil afiliados de las isapres: solo en diciembre de 2022 y enero de 2023 totalizan 111.877.
Enero también marcó la mayor caída interanual en más de dos décadas, ya que hubo un retroceso de 7% en doce meses, algo no visto desde mayo de 2001. Con esta última baja, las isapres registran 13 meses consecutivos con caídas mensuales de beneficiarios y 36 meses consecutivos de caídas interanuales.
Consalud (-34.926) y Cruz Blanca (20.244) fueron las isapres que registraron las mayores salidas en enero. Las dos concentraron el 93,6% de las fugas del mes y también lideran las disminuciones en los últimos dos meses.
Desde la Asociación de Isapres comentan que “durante los últimos 12 meses se ha producido un aumento de un 10% en el desempleo (pasó de 7,27% a 8,04%) y se ha generado, además, una caída del 1,1% real en las remuneraciones. El efecto combinado de ambos elementos impacta directamente en la situación económica de las personas, y dificulta que puedan mantener sus coberturas de salud”.
El gremio agrega que “estas fluctuaciones en el número de cotizantes han ocurrido en el pasado y coinciden con el decaimientos de la economía, pero, afortunadamente, también se revierten bastante rápido cuando los indicadores económicos tienden a componerse”.
Fuente:La Tercera.