Ya superada la emergencia por el temporal que afectó a la zona centro-sur del país, Esval hizo un balance y adelantó los pasos a seguir.
“Lamentamos este corte que afectó a nuestros vecinos en Los Andes, Curimón y parte de Calle Larga. Enfrentamos una situación de fuerza mayor: el cauce del río Aconcagua, a la altura de Chacabuquito, pasó de alrededor de 6.000 litros por segundo a más de 411.000 l/s, lo que representa un aumento del 6.750%. En tanto, la turbiedad tuvo un peak de 54.000 NTU (unidades de turbiedad) en río, en circunstancias de que nuestra planta de producción El Sauce sólo puede tratar hasta 1.000 NTU”, dijo el gerente regional de la sanitaria, Alejandro Salas.
Durante la emergencia, se recurrió a los estanques de respaldo puestos en operación por la sanitaria el 2017 -en acuerdo con la autoridad- para sostener por 12 horas la continuidad del servicio de agua potable en la comuna. Esta infraestructura, de más de 1,5 millones de dólares, sumada al uso de una batería de pozos y maniobras operacionales, permitió postergar por cerca de 20 horas el corte durante el temporal. “Este tipo de eventos de fuerza mayor, nos desafían a seguir reforzando la resiliencia de nuestros sistemas y así lo hemos hecho en años pasados, incorporando incluso fuentes subterráneas, algo que no es fácil dada la sequía que nos afecta”, afirmó.
El ejecutivo agregó que “estamos desarrollando nuevos proyectos que nos permitirán aumentar nuestra autonomía, pasando de las actuales 12 horas a 48 horas, progresivamente, obras que consideran una inversión de 3,7 millones de dólares. “Vamos a sumar pozos para incrementar nuestro respaldo a 18 horas a fines de año. Durante 2024, en tanto, contaremos con un tranque que se conectará directamente a la planta para llegar a las 48 horas de autonomía”, detalló el ejecutivo.
Finalmente, Salas agradeció el apoyo del agricultor de la zona, Miguel Nenadovich, quien puso a disposición uno de sus pozos para conectarlo a la planta El Sauce, durante el evento de turbiedad que afectó al río.