El abandono progresivo de los combustibles fósiles es uno de los objetivos globales que mayor urgencia supone en la actualidad: según Naciones Unidas, la reducción de emisiones de efecto invernadero debe alcanzar el 50% en 2030 y el cero neto el año 2050 si queremos evitar los impactos más negativos del cambio climático.
Ante ello, y con cada vez más iniciativas que se proponen transformar la matriz energética en el mundo, una creciente inversión y un mercado en ascenso en torno a las energías limpias se han posicionado a nivel global: entre 2021 y 2050 se requiere una inversión cercana a los $110 trillones de dólares (US$3.5 trillones por año) en este ámbito, tal como indican las estimaciones de la organización internacional Energy Transitions Commision.
En este contexto, uno de los programas que intenta canalizar parte de este volumen de inversión es Energy Climate Lab, perteneciente al AWS Clean Energy Accelerator (CEA) de Amazon. Se trata de un laboratorio de tecnología y colaboración que se propone impulsar empresas emergentes y escalables para resolver desafíos climáticos globales. En su última convocatoria, 470 iniciativas de diferentes países fueron parte del proceso, de las que sólo 33 fueron seleccionadas. Entre ellas se encuentra CHEX SpA, un spin-off del Centro Científico Tecnológico de Valparaíso (CCTVal), perteneciente a la Universidad Técnica Federico Santa María, que ofrece un sistema de almacenamiento de energía eficiente y de bajo costo sólo usando aire y agua.
Con la selección de la empresa por parte de Amazon, ésta tendrá acceso durante 12 semanas al programa, en el que contará además con US$100.000 para utilizar, en un plazo de tres años, en servicios de la compañía como planes de negocio, uso de plataformas digitales, inteligencia artificial, etc. Adicionalmente, el proceso contempla la participación en exhibiciones y roadshows para vincular empresas e inversionistas, como también diferentes asesorías por parte de AWS Amazon.
Una de las mayores dificultades que presenta el uso de energías renovables – provenientes del sol, el viento o el agua – es el grado de intermitencia inherente a la disponibilidad de sus fuentes. Esto, en ocasiones, puede impedir la producción continua de electricidad y afectar su suministro.
Frente a ello, CHEX (cuyo nombre es la sigla de Compressed Hydro Energy Storage) ha desarrollado una solución sustentable, simple y rentable para el almacenamiento de energía, inspirada en la idea de una represa virtual.
“Este es un sistema que funciona con aire comprimido que se guarda en un estanque, el cual es liberado a través de un sistema de cañerías. Luego, entrando a presión a otro tanque con agua simula el efecto de una jeringa, moviendo una turbina hidráulica que genera electricidad”, explica Christian Romero, CEO de CHEX e investigador del CCTVal.
Dentro de sus ventajas está que se trata de un proceso cíclico que utiliza una cantidad constante de agua, lo que reduce su consumo y hace que la duración de cada ciclo y la capacidad de energía a producir dependa del tamaño de los tanques de almacenamiento. Esto permite que tenga aplicaciones residenciales o industriales, para alimentación de grandes plantas fotovoltaicas o dispositivos pequeños como sistemas de iluminación.
“CHEX todavía es una empresa pequeña, pero la solución que presenta es global. Por lo mismo, estamos en el proceso de alcanzar un nivel no tan local. Pensamos, por ejemplo, que los países que tienen minas abandonadas o pozos petroleros pueden transformar esos espacios en desuso en sistemas de almacenamiento de energía utilizando nuestra tecnología. Las posibilidades son muy grandes, y frente a ello estamos convencidos de que tenemos una solución que permitirá transformar las matrices energéticas y seguir produciendo los bienes necesarios a nivel global, pero con menor impacto ambiental”, señala Romero.
Actualmente, CHEX cuenta con patentes otorgadas en Chile, Argentina y Europa, y se encuentra desarrollando su primer equipo industrial o producto viable mínimo. Este equipo, utilizado para testeos, pruebas y proyección de siguientes versiones se está fabricando en uno de los laboratorios del CCTVal, ubicado en Viña del Mar, y durante los próximos meses comenzará su funcionamiento como acumulador de energía por períodos limitados de tiempo.
“Creemos que nuestra solución es innovadora y esta adjudicación de Amazon lo ratifica. Y es una buena noticia precisamente porque nos encontramos en una etapa de escalamiento y requerimos inversión. Nuestra meta es participar activamente del proceso de transición energética, tomando una porción del mercado del almacenamiento”, finaliza el investigador y CEO de la compañía.
Con la participación de CHEX en el Energy Climate Lab, Chile se transforma en uno de los dos países de América Latina con presencia en el programa junto a Brasil. La lista la completan startups provenientes de Australia, Bangladesh, Canadá, Alemania, India, Jamaica, Japón, Países Bajos, Nepal, Nigeria, Singapur, España, Suiza, Emiratos Árabes, Reino Unido y Estados Unidos.